Numerosos presidentes y organizaciones del mundo rechazan hoy el intento de golpe de Estado contra el dignatario de Paraguay, Fernando Lugo, ideado desde la derecha de ese país que ocupa la mayoría de los escaños del Congreso.
El propio Lugo, quien al llegar al poder rompió con los 61 años ininterrumpidos de gobierno del Partido Colorado, calificó de "golpe de Estado exprés" al proceso de destitución en su contra.
Tras la rápida decisión de la Cámara de Diputados de iniciar un juicio político a Lugo "por mal desempeño", el presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó a respetar la estabilidad democrática de este país.
Hay cosas que pueden ser legales pero no legítimas, recalcó el gobernante ecuatoriano al referirse a la supuesta legalidad de este juicio político, cuya figura aparece en la Constitución.
Asimismo, Lugo afirmó que su colega de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, le dio su apoyo, ante el pedido de destitución en su contra que impulsa la oposición de su país.
En la misma línea, el Parlamento Indígena de América (Grupo Venezuela) rechazó rotundamente las maniobras de la Cámara de Diputados para deponer a Lugo.
Desde Chile, el Partido Comunista advirtió sobre la gestación de un golpe de Estado y llamó a la solidaridad con el legítimo gobierno paraguayo.
Está en marcha un golpe de Estado en el hermano Paraguay, señaló una declaración de esa organización política chilena, que responsabilizó a las fuerzas reaccionarias de promover un juicio político en el Congreso contra el presidente.
Apunta que el objetivo de la acción conspirativa es deponer a Lugo para colocar en el poder a personeros dóciles a la política del latifundio, de la gran burguesía y del imperio.
También, el Frente Amplio de Uruguay manifestó su solidaridad con el pesar del pueblo paraguayo y lamentó profundamente la pérdida de vidas humanas por el enfrentamiento en la localidad de Curuguaty, uno de los hechos detonantes de la decisión del Congreso.
El pasado viernes 17 personas murieron -11 campesinos y seis policías- en los enfrentamientos que se produjeron en el contexto del desalojo de la finca Morumbí, propiedad del exsenador del opositor Partido Colorado Blas Riquelme, ocupada por campesinos para protestar por la escasez de tierras agrícolas.
Aunque se habla de personas infiltradas entre los campesinos que provocaron el disturbio, el hecho llevó a la remoción del ministro del Interior, Carlos Filizzola, y al comandante de la policía, Paulino Rojas.
En El Salvador, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) demandó el respeto irrestricto a la institucionalidad democrática de Paraguay ante intentos de destituir a Lugo.
En un comunicado, el FMLN expresó "su profunda preocupación en relación al juicio político que se ha puesto en marcha por la oposición derechista desde la Cámara de Diputados y Senadores de la República del Paraguay".
Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) manifiestan su rechazo al juicio político contra Lugo, proceso que califican de " maniobra de los sectores de la derecha política del Paraguay".
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) convocó ayer jueves a una reunión urgente a los presidentes y cancilleres del bloque, en Río de Janeiro, para analizar la situación.
Desde esa ciudad, donde los jefes de Estados de Unasur y ministros de Exteriores participaban en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20, partió la comisión de cancilleres para velar por la democracia en Paraguay.
El presidente uruguayo, José Mujica, quien encabezó la negociación entre los países de la Unasur para enviar la delegación de cancilleres, dijo que el juicio propuesto "tiene vicios de acuerdo político de la oposición en contra de Lugo".
El presidente paraguayo enfrenta hoy la posibilidad de ser destituido de su cargo en un juicio político en el Parlamento. Tal situación ha generado una crisis en el país que apunta a desestabilizar el mapa geopolítico de la región, según una denuncia del diputado venezolano Yul Jabour, miembro del buró político del Partido Comunista venezolano.
En su opinión, "tratan de desestabilizar una región que ha tomado el rumbo de la integración, de impulsar instrumentos de unidad, que permitan la liberación, soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos".
Ante la apresurada decisión acerca del juicio, los abogados del mandatario presentaron un recurso de inconstitucionalidad contra el reglamento aprobado por el Congreso.
En tanto, alrededor de tres mil campesinos paraguayos llevan a cabo manifestaciones en esta capital, en apoyo al presidente.
Provenientes del interior de Paraguay, están concentrados en las plazas Italia y Uruguaya, y en el Parque Bernardino Caballero, todos cercanos al centro de la capital del país.