Las
conclusiones y gráficos se obtienen del siguiente trabajo:
TOP INCOMES IN THE LONG RUN OF HISTORY
Anthony B. Atkinson, Thomas Piketty, Emmanuel Saez
Working Paper 15408. http://www.nber.org/papers/w15408
El documento recoge conclusiones
sobre estudios de la evolución de los ingresos más altos de porcentajes de
población, en el largo plazo, puestos en relación comparativa temporal sobre 20
países, que suponen más de la mitad de la población mundial, aquellos que
disponían de estadísticas sobre impuestos sobre la renta, por tanto de ingresos
e impuestos, utilizando datos de
crecimiento económico, beneficios o ganancias empresariales, e índices
Gini sobre desigualdad durante el siglo XX.
Los charts presentan en la mayoría
de los países unas caídas pronunciadas en los ingresos más altos en la primera
parte del siglo, debido a las revoluciones, guerras mundiales, y Gran Depresión.
Las caídas no se recuperan durante una larga postguerra, en la que se
desarrollan políticas socialdemócratas e instauran estados de bienestar. El estudio muestra que desde los años setenta
se produce un nuevo cambio de tendencia consistente en aumentos continuados de
los ingresos más altos, principalmente en los países de habla inglesa, India y
China y en bastante menor medida en la Europa continental y Japón.
Desde finales de siglo, acelerando
con la crisis, es cuando algunos países correspondientes a la Europa
Continental, aumentan la velocidad de generación de las desigualdades, ingresos
y rentas concentrados cada vez en mayor cantidad en menores manos, en España
fundamentalmente, de la que insistiremos más adelante.
En
el gráfico 2 llama la atención el
diferente comportamiento del top 1%, con una profunda caída en la primera mitad
de siglo y una fuerte escalada alcista en los últimos 40 años, son la gráfica
correspondiente a los ingresos más elevados, por encima de unos 400.000 dólares
de 2007, contrasta con la mayor estabilidad de los ingresos de clase media, top
5-1 ingresos entre 400.000 y 155.400 dólares y el top 10-5 con ingresos entre
155.400 y 110.000 dólares.
En
el gráfico 4, correspondiente a los súper
ricos a través del índice Gini global mundial, pone en relación la fracción de súper
ricos de EEUU, definidos como el número de individuos con ingresos por encima
de 20 veces la media mundial, dividido por el número de pobladores del mundo.
La desigualdad mundial, según el índice global, parece que se reduce
globalmente, mientras las desigualdades zonales y locales aumentan.
Muchas
de las discusiones sobre desigualdad mantienen que globalmente, a escala
mundial, se reducen fundamentalmente entendidas entre países. Lo cual siendo
cierto, no puede tapar la realidad de que la desigualdad en muchos países,
internamente, aumenta velozmente. Es lo que reflejan datos sobre la reducción
de la pobreza mundial y los datos que aumentan de millones de personas que
subsisten con salarios de uno o dos dólares por día.
En
el gráfico 7A, datos sobre países de
habla inglesa con un comportamiento similar que generan curvas en forma de U, gran caída, suelo y fuerte subida,
en contraposición a la L que
proyecta una gran caída y suelo sin un fuerte ascenso posterior, lo cual determina
menor desigualdad: visible en gráfico 7B
de países europeos cuyas curvas generan un dibujo en forma de L: en el gráfico 7C países cuyas curvas dibujan U y L, incluida España que hasta 2005 dibujaba una forma
de L estando en el grupo de países que habían logrado reducir la desigualdad. Hoy
podemos aventurar que como consecuencia de la crisis la curva de la desigualdad
ha subido velozmente marcando la U.