VERSIÓN ANALIZADA:NES
AÑO: 1988
¿DE QUÉ VA? En Bionic Commando nos metemos en la piel de un soldado sólo conocido con el sobrenombre de Ladd que, armado con un brazo mecánico especial, debe infiltrarse en terreno enemigo y acabar con un proyecto del Imperio, una suerte de Nazis modernos. El proyecto, denominado Albatros, busca construir un cañón láser letal, y para ello el Imperio debe resucitar a su líder original, Master-D, persona vital en su compleción. Las fuerzas de la Federación, enemigos naturales del Imperio, ya habían encomendado a un veterano héroe, de nombre en clave Super Joe, el sabotaje del proyecto Albatros, pero Joe es capturado y por tanto Ladd deberá, además de rescatar a Super Joe, acabar él mismo con el proyecto.
¿CÓMO SE JUEGA? Bionic Commando fue muy singular en su época por tratarse de un juego de plataformas con muchos elementos originales, siendo el más llamativo la incapacidad del protagonista para saltar. A cambio, posee un brazo biónico que le permite balancearse sobre obstáculos, cruzar abismos o zonas de agua y subir a puntos elevados, además de poseer habilidades de combate con él. Otro de los aspectos interesantes del juego es la libertad de elección de muchos niveles, su sistema de obtención de objetos y los encuentros aleatorios en vista superior, donde se podían conseguir continuaciones para no morir al acabarse las vidas, lo cual sucedía realmente rápido.
¿QUÉ TAL HA ENVEJECIDO? El juego es muy antiguo pero a pesar de ello aún sigue siendo un juego llamativo e innovador. Sorprende que en algunos detalles es incluso más moderno que su remake de veinte años después, como su no linealidad o su mayor libertad de exploración. La trama es sencilla pero atrevida, más que la de su versión moderna, a tal punto que fuera de Japón se censuraron muchos nombre, como el de los malos, que eran claramente los Nazis, su líder Master-D, que no es más que Adolf Hitler en persona, y las esvásticas que salían en muchos niveles del juego.
¿ES DIFÍCIL? Realmente, más que difícil, es demasiado largo para no poseer función de guardado. Su dificultad estriba en que no sólo hay que jugar bien, sino que hay que ser veloz o no dará tiempo a completar el juego. Ese es sin duda el mayor defecto del juego, a día de hoy fácilmente solventable gracias a los emuladores.
OPINIÓN FINAL: Bionic Commando es un juego muy llamativo que, a pesar de su gran vejez, aún resulta adictivo e interesante. No es para todo el mundo, pero sólo por la rareza de no poder saltar en un juego de plataformas ya merece la pena prestarle atención. Aparte de eso, se nota el buen hacer de Capcom, los creadores de Megaman entre otros, al diseñar un conjunto de niveles no lineales sobre un mapa en el que podemos tomar diversas decisiones, algo muy inusual en la época y que muchos juegos modernos de hoy en día no hacen ni intentan hacer, limitándose a ser meros pasillos de niveles, muy bien hechos pero meros pasillos. Una pequeña joya de los años 80 y mucho mejor, comparativamente hablando, de lo que fue su entrega posterior en su momento y época.
LO MEJOR
LO PEOR
La originalidad de que sea un juego de plataformas y no se pueda saltar
El juego es demasiado largo para no tener una pila de guardado
El juego es no lineal y da mucha libertad de elección para la época
La dificultad es alta y conviene mejorar la energía antes de avanzar, algo que puede no ser posible por falta de tiempo
La variedad de armas y objetos disponibles a lo largo del juego
Los gráficos pudieron estar más cuidados, incluso para su época