VERSIÓN ANALIZADA:Nintendo 64
AÑO: 1996
¿DE QUÉ VA? Una vez más, Mario combate contra Bowser, esta vez en un enorme castillo con cuadros mágicos que llevan a otros mundos, para rescatar (una vez más) a la princesa Peach.
¿CÓMO SE JUEGA? Este juego tiene el enorme honor de ser el primer Mario 3D de la historia, y sin duda el que empezó a marcar distancia con su rival Sonic. Es uno de los juegos 3D más dinámicos de la época, con un movimiento tan ágil que casi parece sencillo implementar un juego de estas características. Los niveles no son muy grandes, pero para compensarlo están plagados de secretos y minijuegos, y conseguir todas las estrellas resulta tan divertido que uno lo acaba haciendo incluso aunque no sea necesario para avanzar.
¿QUÉ TAL HA ENVEJECIDO? Muy bien. El juego es todo polígono, pero es un Mario, nadie se va a rasgar las vestiduras por ver un goomba con esquinas. Es ágil, divertido y muy versátil, y los nuevos saltos siguen siendo prácticamente el elenco de movimientos actual de casi cualquier Mario, y los hay posteriores que incluso tienen menos opciones.
¿ES DIFÍCIL? Hacerse el juego es tan difícil como bajar a comprar el pan. Obtener todas las estrellas sin ayuda… Es otra historia. Puede ser complicado, pero con paciencia y perseverancia es cosa hecha.
OPINIÓN FINAL: Fantástico juego, adictivo, divertido (lo he dicho mucho y lo repetiré), y muy colorido y hecho con enorme cariño. Ni muy largo ni muy corto, lleno de novedades para la época, niveles variados… Lo tiene todo. Un imprescindible.
LO MEJOR
LO PEOR
Muy buen manejo de Mario
No poder usar a Luigi ni a Yoshi
El diseño del castillo y la idea de las estrellas
Los niveles son intrincados pero pequeños
3D que no resultan molestas de explorar
El avance estándar es demasiado fácil