VERSIÓN ANALIZADA: Super Nintendo
AÑO: 1991
¿DE QUÉ VA? La primera y única entrega de la saga Zelda para Super Nintendo narra la historia de Link cuando descubre que un misterioso mago llamado Agahnim, que llegó de tierras lejanas y se ganó el favor del rey, en realidad está secuestrando doncellas para realizar un conjuro destinado a unir dos mundos, el mundo de Hyrule, donde el protagonista vive, con el terrible y siniestro Dark World. En un principio la labor de Link parece limitarse a detener al mago, pero pronto tendrá que viajar al Dark World, donde le esperan muchas mazmorras llenas de aterradores monstruos, y averiguar y detener al ser misterioso y todopoderoso que gobierna esa tenebrosa dimensión.
¿CÓMO SE JUEGA? A Link to the Past es uno de los Zeldas clásicos que se juegan en perspectiva superior. Tenemos como ítems básicos la espada y el escudo, y el ítem secundario es uno de una larga lista que vamos obteniendo a medida que avanzamos, desde un boomerang a bombas o bastones mágicos. En términos de avance el juego cambia entre la exploración en el mundo exterior con la de mazmorras ocultas, y es en éstas donde el juego brilla con una calidad que aún no ha sido superada. Las primeras mazmorras son sencillas y casi un paseo, pero a partir de que se llega al Dark World es cuando empieza el verdadero juego y tenemos que explorar desde un palacio lleno de fosos y agujeros a una sima helada de ocho plantas o una inmensa torre plagada de trampas. Los mapas de las mazmorras son un prodigio del diseño de niveles, y sus enemigos y jefes finales, muy divertidos de derrotar, están a la altura del desafío.
¿QUÉ TAL HA ENVEJECIDO? El juego es antiguo, pero aunque ya tiene décadas a sus espaldas es increíble lo nuevo que aún se ve. Los gráficos y el colorido son excelentes, la música es suave, intrigante y misteriosa, y la jugabilidad no tiene fallos. La historia es muy interesante y quizá su único fallo es que si alguien intenta completarlo sin recurrir a guías va a pasar un mal rato por algunos puzles particularmente retorcidos, pero en defensa del juego hay que aclarar que el cartucho original venía con un pequeño cuadernito, lacrado con un sello, en el que la solución de esos puzles se aportaba, pero se retaba a los jugadores a intentar completarlo sin tener que abrirlo.
¿ES DIFÍCIL? Quitando esos puzles peculiares que aparecen, no lo es. La dificultad, de hecho, es uno de los puntos fuertes del juego. Tiene una medida perfecta, más difícil hubiera sido frustrante menos hubiera sido un juego de niños. Posee un punto de equilibrio que hace que el juego sea un reto para un niño, pero al mismo tiempo un gran entretenimiento para un adulto.
OPINIÓN FINAL: No todos los días hago la reseña del que puede que sea uno de los mejores juegos de toda la historia. Este juego es tan bueno que treinta años le pasan ya por encima y apenas se nota en poco más que el estilo. A día de hoy muchos le consideran el mejor Zelda que jamás se ha realizado, incluso superiores a los de tres dimensiones. Lo cierto es que A Link to the Past es un juego que un fan de los videojuegos tiene que experimentar. No hay excusa posible para no lanzarse a vivir esta experiencia única.
LO MEJOR
LO PEOR
La transición entre dos mundos y los puzles asociados, que ha sido repetida en muchos otros juegos con menor acierto
El protagonista no habla ni demuestra apenas ninguna personalidad, era la intención pero queda raro a día de hoy
Las mazmorras, sobre todo a partir de las cuatro primeras, son un verdadero prodigio y realmente le hacen a uno sentir que está explorando un mundo de monstruos horribles
El juego al principio puede parecer engañosamente infantil, y eso puede echar atrás a aquellos que no tengan un poco de paciencia hasta entrar en materia
Gráficos, sonido, jugabilidad, y en general todo el apartado técnico del juego
Los dos mundos exteriores son bastante pequeños, se recorren rápido