Créditos inmobiliarios: podéis tener un año para encontrar un seguro más barato que la de vuestro banco

Desde el 26 de julio en Francia, se puede beneficiar de un año para encontrar un seguro de préstamo más barato en otra parte que en el banco en el que habéis firmado un crédito inmobiliario.

Si vais a suscribiros a un crédito inmobiliario o de consumo, las reglas del juego han cambiado en Francia con la entrada en vigor de la reforma del seguro de préstamos. Sacado de la ley de consumo, esta disposición permite desde entonces a los particulares hacer presión con la competencia con el fin de hacer bajar los precios de este seguro que puede representar hasta un tercio del coste del préstamo en sí. Aunque facultativa, cubre los riesgos de fallecimiento, discapacidad, de incapacidad al trabajo y en algunos casos de pérdida de trabajo del que contrata este servicio.

Pero los bancos imponen sistemáticamente este servicio para la contratación de un préstamo inmobiliario. Con la molesta tendencia a condicionar la obtención de un crédito según esa contratación. Hasta tal punto que los contratos de grupos repartidos por los bancos representan el 80% de los seguros de préstamo según la inspección general de las finanzas francesas.

Una sustitución sin gastos para los créditos

Para invertir el juego de poder que había antes, esta ley va más allá que aquella que permitía escoger un seguro de préstamo otra que la propuesta del banco, pero solo antes de haber firmado. Concretamente, desde el 26 de julio se dispone de 12 meses para la resciliación de un contrato de seguro para el crédito inicial con el fin de reemplazarlo por uno más barato. Con una condición: que ofrezca un nivel de garantías equivalente.

En el caso contrario, el establecimiento del crédito podrá establecer una cancelación del contrato. Sin embargo si la sustitución del seguro se ha aceptado, el organismo financiero que otorga el crédito no podrá exigir ningún gasto adicional. Tampoco podrá modificar a la alza las tasas del préstamo, sea este un crédito rápido o no. Esto último se utilizaba para desalentar a los usuarios de estos servicios con deseos de libertad buscando precios más razonables.