Créditos rápidos “revolving”

Es uno de los créditos rápidos más corrientes que se encuentran pero cogedlo con muchas pinzas. El organismo financiero pone a vuestra disposición una cierta suma de dinero que se llama reserva en la que podéis coger dinero en función de vuestras necesidades y devolviendo en consecuencia.

La diferencia entre un crédito revolving, que generalmente llamamos crédito permanente o crédito reserva, y entre un crédito personal o bancario clásico, es el modo de pago de mensualidad que debéis reembolsar.
Cuando estáis en un crédito personal, conocéis la suma prestada y la consistencia de las mensualidades correspondientes. En un crédito revolving la cosa cambia pues hay una suma máxima con una mensualidad máxima, pero vuestra mensualidad variará en función de la suma que “cogeréis”. Si sólo utilizáis el 50% de la suma puesta a disposición, vuestras mensualidades serán de 50% comparada con el máximo.

Por otra parte el crédito revolving es una reserva de dinero que podéis usar para lo que queráis y reconstituirla via vuestras mensualidades pero también por reembolsos anticipados parciales o totales.

Seamos claros, este tipo de créditos no debería estar entre todas las manos. Son fáciles de obtener pero extremadamente perniciosos. En primer lugar, tienen Tasas Efectivas Globales muy altas por encima de las practicadas por un banco. Y son permanentes, así que una parte de las mensualidades que reembolsáis cubren los intereses y la otra parte reembolsa parte del capital. Así pues reconstituiréis poco a poco vuestra reserva de dinero. Lo que tiene como efecto que en cualquier problema o situación de flaqueza volveréis a coger dentro de lo la reserva que acabáis de reconstituir en parte. El crédito revolving es un crédito rápido sí, puede ser ciertamente interesante en su concepto, pero hay que saber usarlo con mucha prudencia e inteligencia.

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