El ministro español de Hacienda, Cristobal Montoro, con la intención de justificar el presunto fraude fiscal del Partido Popular, acaba de decir una de las estupideces mas falsas e injustas pronunciadas por un político español en las últimas décadas: que entregar dinero al PP es como entregarlo a Cáritas, la ONG mas prestigiosa y valorada de España. Mucha gente se ha sentido indignada y avergonzada ante tamaña barbaridad. ---
Equiparar al PP con Cáritas es una auténtica barbaridad y una injusticia que clama al cielo. El PP es un partido cargado de corrupción, con cientos de imputados y casos investigados por los tribunales y señalado por los ciudadanos en las encuestas como un gran problema para España. Hay muchos pensadores que afirman que ese partido, al igual que el socialista y sus cómplices de IU y nacionalistas, todos ellos culpables del desastre de España, son mas un obstáculo para la regeneración y el resurgir de España que una pieza positiva en el juego de la democracia.
Comparar ese partido, al que muchos definen como una asociación tan preñada de malhechores que, por el número de delitos acumulados, solo es superada por ETA, con una ONG tan prestigiosa como Cáritas, que ayuda a millones de españoles a soportar la pobreza y el desamparo, ademas de una injusticia es una ofensa a la inteligencia y a la ética de millones de ciudadanos decentes.
Ha dicho el descarado ministro de Hacienda que entregar dinero al PP es como hacerlo a Cáritas y ha añadido, sin que le tiemble la voz ni haya sido fulminado por un rayo, que tonto Cáritas como el PP son organizaciones de "interés general".
Lo primero que habría que aclarar es que las donaciones a partidos políticos, como están legisladas en España, son ilegales en muchas democracias decentes y lo segundo que habría que hacerle entender es que mientras el historial de Cáritas es impecable y cargado de méritos, el de su partido es lamentable y sus alforjas, en lugar de estar llenas de méritos y buenas acciones, están repletas de sospechas, arbitrariedades, robos, corrupciones de todo tipo, abusos de poder y un largo etcétera, siempre preocupante y maloliente para los muchos españoles que aspiran a regenerar una política que figura, por méritos propios, como una de las mas sucias y degradadas entre las llamadas "democracias", muchas de las cuales son apenas unas dictaduras de partidos camufladas y travestidas.
Los reponsables de Cáritas, demostrando su alineamiento con la decencia y la ética, han permanecido en silencio ante las declaraciones del ministro Montoro, pero deberían haber reaccionado y presentado una denuncia ante los tribunales por ofensas al honor y destrucción de prestigio y fama. Comparar a la ONG mas prestigiada de España con un partido político que, atendiendo solo a las estadísticas, solo es superado por ETA como asociación de malhechores, debería ser un delito investigado y denunciado, de oficio, por la Fiscalía.