Cuando nos quedamos embarazadas, o incluso antes de hacerlo, todas tenemos una serie de ideas preconcebidas acerca del embarazo. Estas ideas son lo que llamamos “creencias”, esto es significados que asumimos como verdades absolutas. Todas las creencias tienen un impacto en nosotras: pueden darnos miedo, producirnos angustia, incertidumbre, alegría, emoción, tristeza, etc… Y lo sorprendente es que a medida que avanza el embarazo compruebas cómo muchas de las cosas que te habían dicho no se cumplen, y otras que no te habían dicho, sí que suceden.
Lo cierto es que el embarazo es una etapa de cambio y, sobre todo para las madres primerizas, supone enfrentarnos a un mundo nuevo y desconocido. Es importante ser conscientes de lo que pensamos sobre el embarazo porque condiciona totalmente la forma en que vamos a llevarlo. De las muchas maneras que hay de enfocar un embarazo, hemos querido compartir con vosotras algunas de las más comunes:
- “estar embarazada es un fastidio porque me limita mucho”
- “bueno, es un mero trámite por el que tengo que pasar para tener un bebé”
- “el embarazo es una etapa única en la vida”
- “uff, me estoy poniendo como una vaca y no me siento atractiva”
- Puedo tener mi cabeza llena de “Y si…” o “por si…” (y llevarlo con miedo e inseguridad)
- “el embarazo es la etapa más plena de una mujer”
- “estoy harta de encontrarme mal y quiero que nazca ya!”
- “soy una privilegiada por haberme quedado embarazada”
- Etc…
¿Cuáles de estas creencias son verdad y cuáles no? En coching decimos que TODAS TIENEN SU PARTE DE VERDAD! Y depende de nosotros ELEGIR desde dónde queremos enfocar nuestro embarazo y qué queremos pensar al respecto. Para ello debemos preguntarnos: ¿cuál es la creencia desde donde estoy enfocando mi futura maternidad? ¿Y qué emoción me provoca? ¿qué enfoque me va a dar más fortaleza y plenitud? Simplemente se trata de cambiar tu manera de ver esta etapa, porque cuanto más positiva te sientas, mejor estarás tanto tú como tu bebé (está demostrado que la salud emocional de la madre – y también del padre- influyen directamente en el desarrollo del bebé).
Aunque no lo sepamos, siempre estamos ELIGIENDO la manera en que queremos ver una situación. A veces estas elecciones son inconscientes, y entonces es cuando nos podemos sentir “víctimas de las circunstancias” y reaccionar a lo que nos pasa en vez de enfocarlo desde una perspectiva más positiva. UNA ELECCIÓN CONSCIENTE PERMITE QUE NUESTRAS ACCIONES RESULTEN COHERENTES.
En la vida lo que marca la diferencia no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa. Es decir, la manera de relacionarnos y la ACTITUD que tenemos frente a las situaciones.
Para acabar os dejamos un pequeño fragmento del libro de Victor Frankl (reconocido psiquiatra superviviente de los campos de concentración) que nos inspira y nos encanta!:
“Los que estuvimos en campos de concentración recordamos a los hombres que iban de barracón en barracón consolando a los demás, dándoles el último trozo de pan que les quedaba. Puede que fueran pocos en número, pero ofrecían pruebas suficientes de que al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino.”
Viktor Frankl
Andrea Zambrano
Especialista en coaching para padres