En su método, Ellis parte de la hipótesis de que el estado emocional lo causa nuestra interpretación de los acontecimientos, y no el acontecimiento en sí. Por tanto, si somos capaces de identificar y modificar nuestro mapa mental -las historias que llevamos en la mente y que arrastramos con nosotros acerca de cada aspecto del mundo-, seremos capaces de generar un estado emocional menos doloroso, más racional y real. En concreto Ellis identifica y trabaja con 11 creencias irracionales, para cada una de las cuales intentaremos desarrollar preguntas que nos ayuden a reflexionar sobre la alternativa racional que podríamos trabajar e intentar potenciar.
- Es una necesidad ser amado y aprobado por las personas importantes:
- ¿Necesito la aprobación de los demás en todo lo que hago?.
- ¿Que nos reconozcan tiene que ser siempre malo, o solo cuando se busca en exceso?.
- ¿Deben reconocernos por ser quienes somos o por nuestros actos?.
- ¿Qué es mejor; hacer lo que los demás esperan que hagamos o hacer algo que realmente nos emocione y con lo que podamos comprometernos?.
- ¿Reconoces a los demás para ser reconocido por los demás?.
- Debo alcanzar el éxito y no cometer errores en cualquier tarea que emprenda, si no es así soy un incompetente:
- ¿Disfrutas del proceso o únicamente del resultado?.
- ¿Debemos dejar de lado aquellas tareas en las que podamos fallar?.
- ¿El error es algo natural? o ¿lo natural es hacerlo perfecto a la primera?.
- ¿Obligarte al éxito no es una sobre-exigencia?.
- ¿No es mejor actuar aunque no salga perfecto, que no hacer nada?.
- ¿El miedo a hacer algo mal hace que prefieras no llevarlo a cabo?.
- Las personas que no se comportan de la forma correcta deberán ser culpadas y castigadas:
- ¿Todo lo que hacen mal las personas es porque quieren perjudicarte?.
- ¿Nos ponemos en la posición de la otra persona cuando el de enfrente falla?.
- ¿Tienen esas personas los conocimientos y las capacidades para llevarlo a cabo de forma correcta?.
- ¿Castigar favorece el cambio positivo o desarrolla rabia?.
- ¿Has pensado en intentar descubrir qué le sucede a la otra persona al hacer lo que hace?.
- Las cosas deben ser como yo creo que deben ser. Si no es así, es una catástrofe:
- ¿Exageramos las cosas negativas que suceden a nuestro alrededor?.
- ¿Puedo cambiar mis sentimientos sobre una situación que no ha salido como queríamos?.
- ¿Aquello que se va complicando es un hundimiento o un desafío para ti?.
- Y cuando algo es imposible y no podemos hacer nada por cambiarlo, ¿estar hundido te ayudará a salir a flote?.
- La infelicidad humana la causa lo externo. Yo no lo controlo, así que no puedo gestionar penas y preocupaciones:
- ¿Podemos verbalizar y hablar sobre nuestras emociones de una forma menos destructiva?.
- ¿A todas personas las mismas desgracias les afectan por igual?.
- Ante lo que nos llega, ¿sólo podemos sufrir porque nada depende de nosotros?.
- Debo preocuparme y controlar todo lo peligroso o amenazante alrededor:
- ¿El miedo te ayuda a que existan menos peligros a tu alrededor?.
- ¿Es mejor esconderse ante nuestros miedos, o es mejor afrontarlos de vez en cuando?.
- ¿Cómo restamos importancia a lo que nos atemoriza?.
- Algo que nos da miedo y que finalmente sucede, ¿es más doloroso antes o después de que suceda?.
- ¿Es la ansiedad la que hace que el miedo nos pueda atenazar aunque no se haya materializado?.
- ¿Sirve preocuparse hoy de lo que llegará inevitablemente en el futuro?.
- Puedo ser más feliz evitando que afrontando las dificultades y las responsabilidades de la vida:
- ¿No es más cómodo abandonar la tarea a la menor dificultad que esforzarse en continuar?.
- ¿No es más cómodo dejarse embriagar por la vagancia que actuar?.
- ¿Ganamos más confianza en nosotros mismos cuando evitamos hacer una actividad o cuando la llevamos a cabo?.
- ¿Planificas y estableces metas de corto, medio y largo plazo que nos ayuden a gestionar nuestras responsabilidades?.
- ¿Opinas que las tareas desagradables deben terminarse lo antes posible?.
- Necesitamos confiar y depender de alguien más fuerte que nosotros:
- ¿Dejar la toma de decisiones a los demás te ayuda a crecer o te hace más pequeño?. ¿Has tomado decisiones importantes en el último mes?. ¿Aceptas la ayuda de los demás cuando la crees necesaria, pero también te esfuerzas por llevar a cabo acciones y responsabilidades por ti mismo/a?. ¿Prefieres arriesgarte a no fallar y dejar la decisión al de enfrente?.
- Mi pasado es la causa de que hoy esté como estoy. Continúa ejerciendo influencia en mis sentimientos y mis comportamientos actuales:
- ¿Llega a ser tan importante tu pasado que te bloquea a la hora de afrontar el presente?.
- ¿Podemos conseguir un mañana más satisfactorio, o todo va a ir a peor?.
- ¿Eres consciente de que para que las cosas cambien, tus respuestas deben ser distintas a las “automatizadas”?.
- Sabiendo que el pasado nos sirve para entender el presente, ¿sabes distinguir qué historias antiguas hoy te paralizan?.
- Debo preocuparme por los demás cuando tienen problemas, y debo estar triste cuando ellos están tristes:
- ¿Eres consciente de que tus disgustos no ayudarán a que los problemas de los demás se solucionen?.
- ¿Cómo puedes ayudar a los demás sin destruirte a ti mismo/a?.
- ¿Te mimetizas en los problemas de los demás para no afrontar los tuyos propios?.
- ¿Eres útil para quien está enfrente cuando te entristeces y le acompañas en su tristeza sin hacer nada más al respecto?.
- Cada problema debe tener una solución ideal, siendo una catástrofe no alcanzarla:
- ¿Analizas los problemas y los distintos escenarios de solución?.
- ¿Cuando no hay una alternativa perfecta te bloqueas y lo consideras un gran contratiempo?.
- ¿Eres de blanco o negro?. ¿No te sirven las alternativas grises?.
- ¿No es mejor intentarlo y no alcanzar la solución perfecta antes que no hacer nada?.