Supongo que a todos os suenan o ya conocéis este modelo de zapatos llamados creepers; un diseño de calzado más que conocido desde hace décadas que ya desde un par de años poco a poco ha vuelto a estar de moda, sobre todo entre los más jovenes.
O se aman o se odian, no poseen punto medio, pero últimamente vuelven y lo hacen pisando fuerte, nunca mejor dicho, porque son tendencia y se pueden ver combinados con looks totalmente opuestos a lo que son sus orígenes, aportando así un toque arriesgado y rompedor.
Creepers de Jeffrey Campbell.
La historia de los míticos creepers, surge poco después del fin de la 2ª Guerra Mundial. Durante el conflicto, a los soldados ingleses destinados en África, se les diseñó un tipo de bota de ante con suela de goma altísima con el único objetivo de proteger sus pies del calor extremo del desierto. La misma bota evolucionó debido a su función y adaptación al medio, creando los que todavía hoy se conocen como “creepers”.
Cuando los soldados volvían a Inglaterra de permiso, concretamente a Londres, fueron muchos los que escogían calzarse sus creepers durante sus juergas nocturnas. De hecho, durante mucho tiempo se les llamó “brothel creepers” (creepers de burdel).Posteriormente en los años 50’ este zapato se vuelve rockero y es usado por muchos artistas del Rock and Roll inglés y se conjuntan con pitillos hiper ajustados junto con corbatas muy estrechas negras. Y en los 70’, de la misma manera, vuelven a evolucionar, y se convierten en un atributo esencial del estilo punk inglés.
Creepers de Chanel Resort
Creepers de Prada
Actualmente, siguen siendo tendencia, se customizan de maneras infinitas y hasta muchas de las mejores firmas internacionales como Prada o Chanel (entre muchos otros) los han elegido como calzado de muchas de sus colecciones para poder dar a cada outfit un aire excéntrico y singular.
Sin duda, el creeper no quedará arrinconado en un armario, y si lo hace, volverá a resurgir porque parece ser que ese es su destino.