Creer en nosotras mismas.

La vida me está enseñando que la clave para conseguir que nuestros sueños se cumplan es creer en nosotras mismas y en nuestras posibilidades.
Yo nunca he tenido fe en mí y esto me ha impedido ponerme metas, comenzar proyectos. Siempre he pensado que las grandes ideas y las cosas que realmente merecían la pena eran cosa de otros. Pensaba que no había nada que yo fuera capaz de hacer mejor que los demás: sabía que ciertas cosas las podía llegar a hacer bien, pero que muchos otros podían hacerlo mejor y, por lo tanto, nunca me he atrevido a fantasear demasiado ni a apostar por nada.
Pero algo dentro de mí está cambiando...tengo metas, proyectos y sueños. Y lo mejor de todo...confío en ser capaz de realizarlos. La falta de confianza en mi misma ya no me corta las alas ni me impide soñar. 
Ahora se que los sueños y las ilusiones son lo más bonito que tenemos y lo que nos empuja a superarnos cada día. Confío en mi capacidad para hacer aquello que me propongo siendo consciente de que, independientemente de que muchas personas puedan estar igual o más capacitadas que yo para llevarlas a cabo, lo que yo haga, lejos de ser mejor o peor, será diferente y único, porque es mío. 
Ahora tengo definidas mis metas y mis proyectos a corto y medio plazo. Sé que algunos son mas sencillos y otros más dificiles de realizar, pero ninguno imposible. Sé que si me esfuerzo y doy lo mejor de mi misma puedo hacer grandes cosas y voy a apostar por ello.
Dejaré que sea la vida la que diga si puedo cumplir o no mis sueños en lugar de adelantarme a los acontecimientos y resignarme sin luchar. He llegado a la conclusión de que nunca haré nada en la vida si no soy capaz de perder el miedo y tirarme a la piscina.
Y os animo a todas a hacer lo mismo. Confiad en vosotras mismas y luchar por aquello en lo que creeis, por difícil que parezca. Porque solo así podremos superarnos cada día y tener una vida feliz y plena y porque solo confiando seremos capaces de hacer realidad nuestros sueños.
Personal y psicológicamente estoy atravesando un proceso de transformación tan radical que en ocasiones me cuesta reconocerme. Y ni os imaginais lo feliz que me hace.