Es lindo creer, que diría mi amiga Laura Soccimarro, que sigue desde Argentina todo lo que voy publicando aquí y allá, en una sinfonía repetida hasta la saciedad por otros cantores palentinos de rango. Véase la dedicatoria que Marcelino García Velasco le hace a Julio César Izquierdo en su libro "Castilla, ancha y eterna". De corazón a corazón. ¿Y para qué?, nos preguntamos. ¿Alguien nos oye? ¿Merece la pena dar gritos en medio de una tierra condenada al olvido?
DESDE EL MIRADOR DE CALDACIO, CON MARTA REDONDO
El hombre de la radio firmó en Guardo un post antológico. Lo firmó con su voz, que recogieron los presentes. Nada de revueltas y medias frases. Nada de comprensión y de paciencia. Hasta aquí hemos llegado a trancas y barrancas -vino a decir-, cada vez más desiertos, cada año más torpes; en una sangría a la que los mandatarios se han referido de soslayo, anunciando prebendas y actuaciones que no llegaron nunca.
Pero esto no interesa demasiado, amigo Julio. Nuestro pataleo solo servirá para un rato de tertulia, para un tímido aplauso.
Los carteles de la carretera, ya te dan a entender que lo saben, que hay un proyecto inmortal para repararla, mientras hacen agua en Castilla carreteras más transitadas y necesarias. No sé si, ahora que la justicia no se siente, lo que pretenden es acabar con la paciencia de este pueblo, como diciendo, a ver por dónde salen los cuatro vecinos de estos sitios, a ver quién se atreve a pedir nada tal y como se está poniendo el cuaderno de ruta de los independentistas, o las reivindicaciones en diversas e importantes ciudades de los pensionistas. Siempre hay clamores por encima, siempre hay agujeros que tapar más importantes que los nuestros. Siempre te queda la esperanza de que vives y no renuncias a que alguien del Congreso o de la realeza, venga un día y se obre un milagro, como una especie de garantía para que aquellos que ostentan el poder, dejen ya de poner carteles de presupuestos sobre presupuestos y resuelvan de inmediato, que hay todavía resquicios para hacer de estos rincones una vida.
De la sección "La Madeja", para Diario Palentino, 2018