El truco está en las violetas, tanto en pétalos cristalizados como en el almíbar, porque son los que le dan ese sabor único y delicado.
Reconozco que siempre me han gustado las violetas, ya sea en maceta o en forma de los tradicionales caramelos de La Violeta. Su color, su aroma y su sabor me parecen encantadores, así que no podía por menos que utilizarlas en algún postre.
Aquí va la receta, que espero que te guste tanto como a mi...
Ingredientes (para 4 personas)
1 tarrina de queso fresco batido de 500 gr.
50 gr. de yogur griego
Almibar de violetas
Edulcorante
Pétalos de violetas cristalizadas
Notas sobre los ingredientes
- En lugar de queso fresco batido puedes utilizar sólo yogur griego, aunque la receta te quedará algo más intensa.
- También puedes batir tu mism@ requesón u otro queso similar, en vez de comprarlo en tarrina.
- En lugar del yogur griego, puedes utilizar queso Philadelphia, para darle mayor untuosidad. Si es light será más ligero, pero no perderá untuosidad.
- Si no encuentras almíbar de violetas (puedes pedírmelo si lo deseas a través del formulario de contacto), puedes utilizar caramelos de violetas. Para imitar el almíbar sólo tendrás que disolverlos en agua tibia y en lugar de los pétalos cristalizados, puedes machacar los caramelos. El sabor es menos intenso y natural, pero también está rico.
- Los pétalos de violetas cristalizados son pétalos de esta flor que se cristalizan en azúcar de caña y goma arábiga de uso alimentario. Los puedes comprar aquí.
Autor foto: Tamorlan
Materiales
Batidora
Vaso de batidora
Preparación
Pon en un bol el queso fresco, el yogur griego y un chorrito de almíbar. Bátelo cuidadosamente.
Vete probando la intensidad del sabor de la mezcla y, si lo consideras necesario, añade más almíbar.
También puedes rectificar el dulzor con edulcorante, si es preciso. Yo lo uso en lugar añadirle azúcar, porque el almíbar y los pétalos ya llevan una cierta cantidad.
Una vez que alcances un sabor ideal, pon la mezcla en boles y enfríalos en la nevera durante un par de horas. Cuando la crema tenga una consistencia más compacta, puedes añadir los pétalos cristalizados para adornar.
Otra opción es machacar los pétalos y mezclarlos con la crema, para que quede como si fuese algo parecido a la stracciatella. De esta forma conseguirás más sabor y, sobre todo, más color; porque el almíbar, aunque no lo parezca, no tiene un color violeta intenso, pero los pétalos sí.
Como puedes ver, no puede ser más sencilla de hacer y el sabor... el sabor tendrás que probarlo.