Crema de patata y puerro con garbanzos

Ahora que empieza a llegar el frío cada día apetecen más los platos calientes y de cuchara. En Ámsterdam ya han bajado las temperaturas y aunque sigo comiendo ensaladas y platos fríos ya voy incorporando más cremas de verdura, gachas o sopas.

Esta receta de crema de patata y puerros con garbanzos la hice improvisadamente el fin de semana pasado y la verdad es que me encantó. Estaba mirando recetas por Pinterest y encontré una muy parecida a esta. Justamente tenía patatas y puerro en casa así que decidí adaptarla un poco y añadirle los garbanzos y lo que tenía por la despensa.

Es una receta muy completa y que podemos guardar en la nevera si hacemos más cantidad. Al añadirle los garbanzos yo la veo más adecuada para comer a mediodía pero también es una buena opción para la cena si durante el día no podemos comer caliente.

Últimamente me estoy aficionando bastante a las cremas así que seguramente seguiré imitando e improvisando recetas. Espero que de momento esta os guste 🙂

Ingredientes:

• 3 patatas pequeñas
• 1 puerro
• 100gr de garbanzos cocidos
• 1/2 cubito de concentrado de verduras
• Ajo en polvo
• Pimienta
• Aceite de oliva virgen extra

Instrucciones:

Cortamos la punta del puerro y la zona de hojas más verdes. Las hojas verdes podemos tirarlas o guardarlas para hacer sopa de verduras. Después hacemos un corte vertical al puerro y lo lavamos bien bajo el grifo para eliminar posibles restos de tierra.

Por otro lado, pelamos las patatas y las cortamos a dados. Cortamos también el puerro a rodajas.

En una olla mediana salteamos el puerro con un poco de aceite de oliva. A continuación añadimos las patatas y lo cubrimos todo de agua. Agregamos el 1/2 cubito de concentrado de verduras, un poco de ajo en polvo y pimienta al gusto.

Dejamos que se cueza durante 10-15 minutos o hasta que las patatas estén tiernas. Apagamos el fuego.

Añadimos la mitad de los garbanzos y lo trituramos con la ayuda de una batidora. Yo no lo trituré del todo para dejar trocitos en la textura pero eso depende del gusto de cada uno.

Finalmente lo servimos en un plato o bol y añadimos el resto de garbanzos.

¡Listo!