Cuentan que "debidamente oculta, la cremallera era ya un elemento común de sujeción a finales de los años 20 y se convirtió en accesorio de moda, por derecho propio, en 1935, cuando la famosa modista Elsa Schiaparelli presentó una colección de modelos de primavera que The New Yorker describió como pletórica en cremalleras". Ella fue la primera diseñadora de moda que presentó cremalleras de diferentes colores y tamaños, funcionales y decorativas. Y Moschino en el 2010 hizo lo propio y apostó por ellas en su colección otoño/invierno 2010 para dejarnos bien claro que había llegado la hora de "lucir cremalleras".
Gracias a Schiaparelli o a Moshino o no, sin querer o queriendo, las cremalleras se han convertido en un detalle tan "in" que no puede faltar en el armario de ninguna fashion-victim, aspirantes a it-girl, o celebrities consagradas.
El caso es que como esto de la moda llega a modo de huracán y sin avisar, pues ya todos los diseñadores desde los más radicales a los más clásicos se han apuntado a esta tendencia de lucir cremalleras a lo loco. Y que conste que me encantan, dan un aire sexy y sofisticado tremendo. Llegados a este punto, todo esta "cremallerizado" desde vestidos, faldas o camisetas a bolsos, botines o pantalones. Y aún queda más....
PD: Mañana es un día muy especial para dos personas a las que quiero y aprecio mucho, ellos saben quienes son y desde aquí les mando mis mejores deseos para este nuevo proyecto en el que han puesto tanto empeño. ¡Qué se cumplan vuestros sueños!