Creo que mi hijo es bajo

¿Podemos saber lo que medirá cuando sea mayor? La altura de un niño se ha convertido para muchos padres en algo más importante que el peso. Curiosamente, cuando el niño es menor de dos años les interesa más la subida peso y me preguntan si ha subido bastante.
A medida que va creciendo, el niño se compara con sus compañeros. En los deportes y en las actividades profesionales "ser alto" es una cualidad muy solicitada. Por ello los padres se preocupan cada vez más de la talla del niño y de lo que medirá cuando sea mayor.La talla final de una persona es el resultado de un conjunto de factores entre los que influyen dos de manera decisiva: el primero es que el niño sea sano, bien nutrido y no padezca enfermedades crónicas y, el segundo, y el más importante, la carga genética familiar, es decir, la talla de los padres. De unos padres bajos no se pueden esperar unos hijos muy altos y los padres altos tienen tendencia a tener los hijos también de talla elevada aunque, en ocasiones, lo genes hacen diabluras. Los papás me piden con voz queda: "¿no hay algo -vitaminas- que le podamos dar para que crezca?"
Yo los mido, los peso y lo anoto anoto en una gráfica especial que me indica si el niño es alto, bajo, su crecimiento es normal o si hay alguna anomalía en su talla que requiere exploraciones especiales para descartar una enfermedad. Entre las causas normales más frecuentes y normales de talla baja están los retrasos de crecimientos constitucionales y la talla baja familiar. Si un niño es muy bajo por falta de hormona de crecimiento es necesario administrarla durante mucho tiempo para ayudarle en su crecimiento.
¿Hay alguna forma de saber lo que medirá un niño cuando sea mayor de una forma exacta?. La respuesta es: NO. Sin embargo se pueden hacer previsiones de talla con cálculos complicados y valoraciones del crecimiento periódicas. Sin embargo, un método sencillo aproximativo de lo que medirán sus hijos cuando sean adultos que es siguiente: Medir a las niñas a los 20 meses de edad y a los niños a los 24 meses de edad y multiplicar la cifra obtenida en centímetros por 2. El resultado es aproximadamente lo que medirán cuando sean mayores.
En mi familia se cumplió de forma bastante exacta. Dentro de unos 20 años, y que todos lo veamos, me pueden decir si este método ha cumplido sus expectativas.