Hoy, como todos los lunes, actualizo mi blog con una entrada. En esta ocasión se trata de ver la diferencia de algunas civilizaciones que el mundo occidental ha tenido. Hoy en día vivimos en un mundo que se rige por el Sol, el hombre y la guerra. Hace muchos siglos fue diferente, en este artículo veremos como no siempre ha sido así.
Mucha gente cree que hoy en día la mujer ha alcanzado el protagonismo y dignidad suficiente como para considerar que hoy, el hombre y la mujer poseen una igualdad plena. Yo creo que eso es falso porque todavía hoy nuestra cultura es patriarcal, machista, basada en la guerra ya sea de forma bélica o económica. Una sociedad en la que la mujer, por el simple echo de ser mujer o tener hijos no puede acceder a determinados trabajos, aunque no siempre la mujer ha tenido esa desventaja.
Existió una civilización y matriarcal que nació en la isla de Creta hace unos 4.500 años. Se la denomina civilización minoica por su legendario rey Minos cuyo mito todavia hoy se conoce: El mito del Minotauro cuya bestia mató Teseo en el laberinto. Los cretenses fueron un pueblo pacífico, aficionado a la vida social y a la práctica de los deportes. Cultivaron, por lo tanto, la música y la danza. Hacia el año 3000 a.C. habían logrado alcanzar un nivel cultural muy importante cuyo centro fue la ciudad de Cnosos.
La autoridad superior era ejercida por los reyes o minos, que concentraban en sus manos el poder político, militar y religioso. La economía estuvo basada en la explotación de la tierra, que les brindó la provisión de los alimentos esenciales; y fundamentalmente en la actividad mercantil por la que obtuvieron grandes ganancias y que les permitió gozar de un elevado nivel de vida por la importación de mercancías provenientes de todo el mundo conocido.La civilización cretense se sustentaba en una economía agrícola y ganadera.
La mujer participaba a la par del hombre en estas actividades, aunque su influencia predominaba en el seno del hogar. Además gozaba del privilegio poco común del ejercicio del sacerdocio. Era una sociedad matriarcal en la que la mujer ocupaba un lugar destacado ya que el simple hecho de poder tener hijos la catalogaba en un rango superior. Además cada familia poseía una parcela de tierra que trabajaba para sí, esto hacía que la clase esclava no existía.
En cuanto al calendario, la luna como hemos comentado antes, tuvo un protagonismo esencial ya que en esta sociedad matriarcal el ciclo de la luna y el ciclo menstrual de la mujer iban unidos a la par, al igual que las mareas. También en otras culturas como la judía se ha utilizado el calendario lunar para determinar algunas fechas importantes como la pascua.
En definitiva, era una sociedad pacífica basada en el comercio y agricultura como forma de vida. Una vez que esta sociedad fue invadida por los indoeuropeos, cuya forma de vida estaba basada en la guerra, dominada por los hombres por su superioridad física en el combate, alcanzó el protagonismo suficiente como para desterrar a la mujer al cuidado de la casa y, haciendo que ese modelo permanezca todavía hoy presente entre nosotros.
Podríamos afirmar que nuestra sociedad es en alguna medida descendiente de esta cultura, ya que el pueblo indoeuropeo se enriqueció de las artes y el deporte de los cretenses, y lo mantuvieron en lo que hoy conocemos como el pueblo griego, los aqueos.