Que la maternidad desata pasiones está claro... Solo hay que pasearse por las redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram para encontrarse a madres ( y ahora también padres ), enzarzados en discusiones absurdas sobre todo lo relacionado con la maternidad.
Da igual que decidas parir en casa o en el hospital, que quieras cesárea o parto natural, da igual que des el pecho o biberón, que practique el colecho o el método Estivill, da igual si porteas o arrastras un cochecito, si crías con apego o como puedes, no importa si aplicas el método Montessori o el método que te sale de los ovarios... Porque hagas lo que hagas, te van a criticar.
Ya lo decía hace unas semanas Tania Llaseras, el critiqueo es el deporte nacional. opinar sobre todo y sobre todos nos va, que narices, nos encanta!!! Que sería de nuestras vidas sin expresar nuestra opinión sobre lo mal que lo hace el vecino???
Estas últimas semanas la cosa ha sido de órdago y, he visto tantas faltas de respeto, tanta agresividad y tanta mala leche en la red, que ni en mis épocas más quinquis había visto nada igual... Lo peor de todo, que la gente se escuda en la libertad de expresión, olvidando que su libertad acaba donde empieza la del otro, que hay límites que no se deberían traspasar y que, cuando se hace mofa de hecho vitales, de momentos que para otros son mágicos, en ese momento se pierde toda la razón.
Yo hace tiempo que tengo claro que cada cual debe hacer lo que le salga del coño con su vida... Y perdonadme por la expresión, pero es que las peleas, las discusiones y las ganas de meterse siempre en lo ajeno, cansan.
Esta muy bien hablar, debatir, expresar nuestras opiniones desde puntos de vista diferentes... Todo eso nos enriquece, siempre que se haga del respeto. También es cierto que hay momentos en que nos podemos dejar llevar por la ira, que estamos hartos de aguantar tonterías y explotamos... Pero aún así, deberíamos, por un lado, ser capaces de reconocer nuestro error y disculparnos si hemos ofendido a alguien y, por otro lado, no dar tanta importancia a lo que sucede en el 2.0, porque al fin y al cabo, la inmensa mayoría de gente ni la conocemos... Porqué ha de importarnos su opinión sobre nuestra forma de crianza???
Así que, ya sabéis, haced lo que os de la gana, dad teta o biberón, parid donde os venga en gana, comeros las placenta si es lo que queréis, dormid con vuestros bebés o en habitaciones separadas, vestid de rosa a los niños si les gusta el color, dejadles que jueguen con Barbie o las Tortugas Ninja, y que jueguen a fútbol o practiquen karate...Porque os van a criticar igual, a la cara o por la espalda... Siempre habrá un ojo crítico sobre vosotros y 4 dedos señalando: Haced lo que creáis y oídos sordos a los que opinen, critiquen o se entrometan.