Revista Cultura y Ocio
Reseña remitida por Pucho Méndez Buena y entretenida , así es como calificaría a esta “opera prima”de Kathryn Stockett. No es que el tema sea muy original, ya que relaciones entre criadas y señoras, blancas aquellas y negras estas,son muy frecuentes y dentro de ellas siempre recordaremos a “Mammy” y la inolvidable “señorita Escarlata”. Lo que si es original es el tratamiento de complicidad entre la protagonista “Skeeter”y sus socias de aventura literaria “Aibeleen” y “Minny”. La autora nos enseña un camino de igualdad tanto de trato como de riesgo al acometer las tres una aventura de alto riesgo para sus vidas.
La atmósfera de los años sesenta está muy conseguida y en el sur de los Estados Unidos encontramos todos los caracteres clásicos, desde la líder femenina racista que instaura un servicio de váteres en los jardines domésticos para uso exclusivo de las criadas negras, hasta el indolente blanco que no comprende que su novia pretenda cambiar el orden establecido: ”dejalo como está….” Por estos seguiríamos en plena esclavitud.
Creo que merece la pena recorrer los diversos personajes de la novela , que nos da una clara idea de una sociedad racista y en la que no es fácil salirse del orden establecido. También me llamó la atención la diferencia de educación y comportamiento entre la joven ejecutiva de Nueva York, editora de libros, mujer independiente y segura de si misma, y la protagonista “joven pueblerina” que vive bajo el “protectorado” de sus padres y a la que le cuesta romper con la tradición sureña: dos mundos en la misma raza blanca.No quiero contar más, pero si os adelanto, que la venganza de una criada corajuda,contra una racista blanca ,sin ser sangrienta puede ser insoportable, o al menos, “intragable”.