Todos hemos oído decir, a veces con cierta incredulidad, que a las mujeres les gustan los hombres malos, que la manera más segura de perder a una mujer es ser bueno con ella, que si un hombre es demasiado bueno, tarde o temprano su pareja lo dejará por un hijo de p… Antes de desechar esta idea como tontería popular, refiéranse a un estudio titulado “The supermom trap: Do involved dads erode moms". self-competence?” ("La trampa de la supermamá: ¿Erosionan los padres comprometidos el sentido de competencia de las madres?”). Este estudio, realizado por el investigador de la Universidad de Comercio de Osaka, Takayuki Sasaki, con Nancy L. Hazen y William B. Swann Jr., sus colegas de la Universidad de Texas, se centra en los padres y sus actitudes hacia los estilos de crianza de sus parejas, usando una muestra de 78 parejas en las que ambos padres trabajaban, parejas con bebés de 8 meses de edad.
El estudio proporciona evidencia de dos hechos que no nos sorprenden demasiado. En primer lugar, que cuando las esposas percibían que sus maridos eran padres capaces, mientras mayor era la contribución de los esposos al cuidado de sus hijos y cuanto más tiempo pasaban en solitario con los niños, menor era su sentido de competencia. Aunque las madres de la muestra querían que los padres participaran en el cuidado de los hijos, cuando los padres lo hacían, y cuando lo hacían mucho y bien, la autoestima de las madres terminaba sufriendo. Los hombres no mostraron esa tendencia.
Sasaki cree que esto es el resultado de normas culturales: "En la sociedad estadounidense, se espera que las mujeres tengan un papel principal en la crianza de los hijos, a pesar de que los roles sexuales se han ido igualando... (...) Por lo tanto, creemos que las madres que trabajan sufren de pérdida de su sentido de competencia cuando su maridos son padres comprometidos y hábiles, porque las madres pueden considerar que han fallado en cumplir las expectativas culturales."
El segundo descubrimiento del estudio fue que las esposas sólo aprobaban el estilo de crianza del padre cuando éste era como el de ellas. Cuando los papás se desviaban de las expectativas de las madres, tendían a ser criticados. Sasaki dijo a LiveScience ("Helpful Dads Can Hurt Mom's Self-Esteem") que muchas esposas decían que era útil que sus maridos participaran en la crianza de los hijos, pero al mismo tiempo los criticaban negativamente porque sus estilos de crianza eran diferentes al de ellas.