Traducción del francés, prólogo y notas de Mauro Armiño.
«Honoré de Balzac, Guy de Maupassant, Octave Mirbeau, Gaston Leroux, Maurice Leblanc, Prosper Mérimée, Alexandre Dumas, Guillaume Apollinaire, Paul-Louis Courier, Émile Gaboriau, Jean Richepin, Jules Lermina, Alphonse Allais, Léon Bloy y Charles-Louis Philippe.»
Cubierta de: ‘Crímenes a la francesa’
La Biblioteca de Clásicos Policíacos de Ediciones Siruela nos ha deparado a lo largo de su existencia una gran colección de obras maestras del género, pero se echaba en falta otra percepción del género pues no solo existen autores anglosajones en el mundo de la novela policíaca y Mauro armiño nos lo demuestra con esta magnífica selección de autores unos muy conocidos y otros menos, pero todos con una calidad excepcional.
Como podéis ver, la selección realizada por Mauro Armiño es muy buena y ocupa un espacio que va desde principios del siglo XIX hasta la década de 1920, aunque lo primero que quiero hacer notar es el magnífico prólogo en el que nos cuenta la historia del género policíaco con unos precedentes que se remontan desde la Biblia al folclore celta o el protagonista de la tragedia Edipo de Sófocles a las leyendas árabes (Las mil y una noches).
Como muy bien dice el editor de esta antología “que el género policíaco no existiera como tal literalmente no quiere decir que su germen, el crimen, no fuera rastreado, ni que sus fieles —o infieles— perseguidores no cumplieran algunos de sus cometidos”. Así hace un rastreo desde Nicolas de La Reynie (1625-1709) que creo la figura del «comisario de policía»; hasta el aventurero y delincuente Eugène-François Vidocq (1775-1857) que después de «sentar la cabeza» llegó a ser el primer jefe (1818) de la Sûreté con Napoleón en el poder.
Pero la faceta más interesante del folletón para la literatura policíaca fue la cantidad de potentes personajes que prestó a novelistas como Balzac, que habló a menudo con Vidocq; Victor Hugo que utilizó elementos de la vida y las memorias de Vidocq para el Jean Valjean de Los miserables; o Alexandre Dumas. que creó en Los mohicanos de París una especie de Vidocq a imitación de Balzac. Y así podría seguir contando pues como dije, el prólogo de Mauro Armiño es un pozo de sabiduría literaria francesa como se ve por los autores traducidos que luego nombraré en su biografía al final de esta reseña.
No es un libro exhaustivo, ni pretende serlo, pues tendría que ser casi una enciclopedia, pero si se puede decir que “son todos los que están”. Si me pedís que elija uno de los cuentos, elegiría uno de Gaston Leroux, el titulado El hacha de oro. No lo conocía y me ha parecido genial. No es ni El fantasma de la ópera ni El misterio del cuarto amarillo, pero el desarrollo y el desenlace me han gustado. Y como dice la propia editorial en la contracubierta: Richepin, Lermina o Allais, son autores menos traducidos entre nosotros pero que sin duda aportan al género una fresca visión del mundo del hampa y la vida cotidiana durante el fin de siècle y la Belle Époque.
Al final del libro figura una pequeña biografía de todos los autores presentes en la antología.
En este enlace puedes leer el índice y disfrutar del magnífico prólogo.
Mauro Armiño
El editor:
Mauro Fernández Alonso de Armiño, conocido como Mauro Armiño (Cereceda, Oña; 1944)1 es escritor, periodista, crítico literario, teatral y traductor. Se crió en el País Vasco hasta 1964, cuando se trasladó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Complutense. Ha ejercido el periodismo y la crítica literaria y teatral en diversos medios de comunicación, como El País, Cambio 16 y Radio Nacional de España.
Su labor de traductor se ha centrado sobre todo en la cultura francesa: autores teatrales como Pierre Corneille, Molière, Beaumarchais, Edmond Rostand, y Albert Camus; filósofos de la Ilustración como Rousseau, Voltaire, Giacomo Casanova, el marqués de Sade; poetas como Arthur Rimbaud, y escritores como Maupassant, Honoré de Balzac, Émile Zola, Alejandro Dumas, Julio Verne, Marcel Schwob, Julien Gracq, Henri Bergson, Ferdinand de Saussure, Jacques Le Goff, Philippe Sollers o Claude Lévi-Strauss, entre otros. Recientemente ha traducido los Cuentos completos de Maupassant y los Cuentos completos de La Comedia humana de Balzac en Editorial Páginas de Espuma; y las antologías de relatos y novelas cortas de los siglos XVII al XX Cuentos y relatos libertinos y Los dominios de Venus, ambas en Ediciones Siruela.
De cultura inglesa ha traducido a Edgar Allan Poe, George Eliot, Nathaniel Hawthorne y Oscar Wilde. Es reseñable la traducción realizada de A la busca del tiempo perdido de Marcel Proust, publicada por Editorial Valdemar, así como la edición de Historia de mi vida de Giacomo Casanova y la Obra completa bilingüe de Arthur Rimbaud en Ediciones Atalanta.
El libro:
Crímenes a la francesa. Una antología ha sido publicado por Ediciones Siruela en su Colección Biblioteca de Clásicos Policíacos. Traducción de Mauro Armiño. Encuadernado en tapa dura sin sobrecubierta, tiene 340 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en el que se recrea el cuento El hacha de oro de Gaston Leroux.
Para saber más:
Páginas web en francés sobre novela policíaca. Biblioteca Nacional de España.