Hay una asociación feminista, la más veterana de España, que tras el terrible asesinato de una mujer por un maltratador exige una ley que permita publicar los nombres de los acusados de ese delito para que ninguna otra vuelva a ser víctima.
Una mujer de Brunete, Madrid, separada y madre de dos hijos, conoció a un hombre separado y condenado tres veces por malos tratos a su exesposa, y convivió con él, pero luego lo dejó por su carácter posesivo y agresivo.
Hace dos años, y tras consumir ambos cocaína, ella se negó a reanudar la relación. Y él la acuchilló sañudamente 82 veces por todo el cuerpo.
Con una de las primeras cuchilladas le seccionó la tráquea para que no gritara. El asesino fue condenado a 25 años de cárcel.
Ejerció la acusación popular la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, creada en 1973, y que preside Ana Mª Pérez del Campo, que no siempre recibe parabienes: está acusada de corrupción por las mismas trabajadoras de los centros que administra, aunque el gobierno Zapatero le concedió una medalla al trabajo.
Su demanda de que los acusados de maltrato aparezcan en listas públicas fue apoyada por Bibiana Aído y Leire Pajín, que habían prometido llevarla a la ley de ganar las elecciones el PSOE.
Muchas organizaciones feministas exigen lo mismo basándose en la idea de que todas las mujeres son maltratadas por el hecho de serlo, lo que señala a todos los hombres sonj sospechosos y que los denunciados son cumpables
Pero muchos acusados, que lo son falsamente sólo por odio o ambición de sus mujeres, aparecerían ante piquetes ciudadanos dispuestos a hacer justicia popular de mil maneras.
¿Y qué hacer con los demás y verdaderos delincuentes peligrosos que nos rodean sin que lo sepamos?
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SALAS