No, no estás aquí para encontrarte con el futuro. Te vas a encontrar con la actualidad y con el futuro más presente. No vamos a jugar a ser adivinos, tan sólo vamos a analizar la realidad para comprender lo que vendrá.
El criminólogo del pasado basaba la mayoría de sus estudios y análisis en la comprensión del delincuente. Qué ha sido lo que ha movido al delincuente a desarrollar esa actuación o cometer un determinado acto, dejando a la víctima completamente olvidada.
Hace no mucho tiempo, alguien se preguntó por el papel de la víctima en todos los delitos, y de ahí nacieron las asociaciones de víctimas (Asociación de víctimas del Terrorismo, Asociación de Víctimas del 11 – M, Asociación de Apoyo a Víctimas de Delito). Personas afectadas por un nexo común, que deciden unirse para interaccionar y conocer a personas que están en su misma situación.
Pero no sólo ha intentado de cuidar a las víctimas. El criminólogo se ha tenido que adaptar a las demandas de la nueva sociedad.
Ya no se trata de una persona encerrada en su despacho (aunque aún habrá alguien que pretenda hacer criminología desde casa) el criminólogo actual se tiene que adaptar a las nuevas demandas de la sociedad.
La tecnología ha desarrollado nuevas formas de cometer actos calificados de delito. Se han desarrollado nuevos espacios tecnológicos que no pueden pasar desapercibidos y deben ser trabajados por los criminólogos para tratar de manifestar los problemas delictuales que pueden ocasionar.
"El criminólogo debe estar en continúa formación y debe estar siempre atento a lo que pueda venir del futuro"
Creo que no es difícil pensar que el criminólogo debe estar en continúa formación y debe estar siempre atento a lo que pueda venir del futuro. Tiene que ser previsor.
El futuro criminólogo debe ser una persona con las siguientes particularidades:
Debe tener una competencia básica en idiomas que le permita estar al tanto de lo que ocurre en otros países. Esta competencia le permitirá tener acceso a las publicaciones sobre criminología, mayoritariamente, en inglés.
Alta capacidad de crítica y objetividad. Ambas herramientas le permitirán permanecer al margen de corrientes e ideologías y analizar la realidad social de forma neutral. Tiene que tener capacidad para aceptar las críticas y encajar las discrepancias de la vida de forma natural.
Unido al punto anterior tenemos que señalar la capacidad de análisis y de síntesis. Capacidades que marcan la diferencia en los informes y en las presentaciones. Ni todos es significativo, ni todo es insignificante. Hay que escoger la información correcta.
El análisis y la sintetización no llevarán a convertirnos en expertos en delito. No voy a decir que el criminólogo haya tenido que ser, previamente, un criminal, pero sí debe tener cierta capacidad inteligencia para el análisis criminal.
Gran desarrollo de la empatía para sintonizar con las personasafectadas. En numerosas ocasiones los criminólogos se enfrentarán a personas que están en situaciones límite y tienen que intentar o al menos comprender la situación en la que está la parte contraria.
Experto en TIC’s. En pleno siglo XXI no puede existir un criminólogo que desconozca el uso de la tecnología. El criminólogo sustenta sus informes sobre papel pero estos han de ser redactados en programas de texto. La máquina de escribir es algo muy bonito pero queda anticuado. Fotos, diagramas, tablas, infografías, presentaciones… hacen que la labor del criminólogo crezca, se expanda y se haga más notable.
A su vez, y dada la rápida expansión de la tecnología y el desarrollo de nuevos programas informáticos, el criminólogo debe ser una persona en continua formación.
Formación que debe alcanzar todos los ámbitos de estudio: informática, sociología, derecho (penal, penitenciario, laboral…). Debe mantenerse al tanto de las nuevas actualizaciones que se originen en las normas estatales para anticiparse a las reacciones y a las conductas de los delincuentes.
Tres notas destacan al criminólogo: capacidad de emprendimiento, liderazgo y el afán de superación. Una disciplina tan novedosa necesita de personas con talento y capacidad de innovación para hacer de ella un trabajo.
Tenemos que movernos, labrarnos nuestro futuro y encontrar nuestro espacio en una sociedad que está en continuo cambio, al igual que el criminal.
El criminólogo no puede quedarse en casa sentado todo el día frente al ordenador esperando a que le llueva una oferta de trabajo. Tenemos que movernos, labrarnos nuestro futuro y encontrar nuestro espacio en una sociedad que está en continuo cambio, al igual que el criminal.
El criminólogo debe ser un experto en oratoria. Debe decirte las cosas tan dulcemente que te sepan a gloria, y tan directamente que te irriten los párpados. Sí, hay que comunicar la realidad tal y como es. Pero hay que tener cierta imaginación comunicativa para expresar los hechos y alcanzar a un amplio público.
¿A qué esperas? ¿Necesitas más información para trabajar en lo que te gusta?
El futuro es uno mismo y cada uno trabaja para el suyo propio. Hay cientos de ramas en un árbol y cada una nace de un mismo palo pero inmediatamente se independiza, pero mantiene una parte arraigada a la base.
Puedes ser criminólogo y especializarte en millones de materias. A caso no está la informática para hablar de crímenes informáticos o para tratar de resolver casos de intrusismo o espionaje (conocemos cuales son las consecuencias pero aún no sabemos los motivos que llevan a las personas a realizar esas actividades). También encuentras la sociología para hablar de los crímenes cometidos en grupo o de la influencia / presión que ejerce un líder sobre los subordinados. O las ingenieras para hablar de los motivos que originan los fallos mecánicos / estructurales.
Hay cientos, miles, de materias que aún no están exprimidas y que están esperando a ser descubiertas. Ni todo está inventado. Ni todos esta descubierto. Somos humanos y estamos en continua evolución.