by El Rincón de Ika · enero 7, 2018







En teoría, durante la criolipolisis, el frío mata los adipocitos de la grasa, lo que permite eliminar la grasa y perder volumen sin necesidad de cirugía ni incisiones de ningún tipo de forma que el tratamiento es menos agresivo y no requiere etapa de recuperación ni anestesias; en resumen, es un tratamiento menos invasivo por lo que no es de extrañar que si requerimos de grandes resultados deberemos ponernos en manos expertas y realizar varias sesiones. Esta técnica tiene tantos amantes como detractores, llegando a encontrar casos donde lo ofrecen como una alternativa a la liposucción, mientras que otros opinan que no son comparables en absoluto, yo creo que hay que entender el tratamiento para saber lo que es y lo que se puede esperar de él.
No posee efectos secundarios importantes salvo enrojecimiento o la posible molestia o hematomas en la zona de forma temporal. Cuando yo la probé en el abdomen los primeros minutos eran los más incómodos hasta que el frío insensibiliza la zona, el resto del periodo donde se mantiene el frío no es tan desagradable, aunque en mi caso las molestias en el abdomen duró cerca de dos semanas porque después aplicaron ondas de choque para maximizar la eficacia por la combinación específica del tratamiento al que me sometí en un centro médico-estético profesional especializado en este tipo de servicios.

Lo primero que hay que entender es que los resultados no son inmediatos, ya que se producen a medio plazo, entre dos y tres meses después de haberlo realizado, teniendo en cuenta que para notar grandes resultados habrá que realizar varias sesiones. En cuanto a los resultados en mi caso no podemos tirar cohetes, pero realizamos solo una sesión de prueba para conocer de cerca la experiencia de la criolipolisis por lo que no puedo decir que haya seguido un tratamiento a rajatabla por lo que tampoco considero los resultados concluyentes.
El tratamiento esta contraindicado para personas que padecen una obesidad excesiva, ya que requieren otro tipo de tratamientos más adecuados y tienen demasiada grasa localizada. Tampoco se puede aplicar en mujeres embarazadas, lactantes, enfermos que padezcan patologías crónicas como hipertensión, diabetes o problemas cardiovasculares o procesos infecciosos. La criolipolisis y sus resultados puedes ser muy buenos si se pone en manos de un profesional combinado con un cambio en el estilo de vida, ya que, por salud, nunca es tarde para comenzar a cuidarse.





