En ocasiones los dermatólogos hablamos de los grandes avances tecnológicos de nuestra especialidad: láseres, ultrasonidos, diferentes fuentes de luz, etc. Pero en mi opinión el invento más práctico para nosotros y para los pacientes, y que muchas veces es olvidado y sustituido por otras técnicas con más “glamour”, es la crioterapia.
Como sabéis la crioterapia consiste en aplicar nitrógeno líquido, que está a casi 200 grados bajo cero, sobre la piel para destruir una lesión cutánea. Es una técnica rápida, sencilla, relativamente poco dolorosa (ya que el frío “anestesia” parcialmente la zona), barata y muy segura.
Nosotros utilizamos la crioterapia para tratar:
- Verrugas víricas y papilomas. No es necesario el láser para tratar las verrugas. Normalmente deben ser tratadas con crioterapia ya que es más rápido, más barato y curiosamente más eficaz. El tratamiento de los papilomas en la planta del pie sí puede ser doloroso.
- Lesiones precancerosas (queratosis actínicas). Son esas lesiones costrosas que aparecen en zonas donde ha dado mucho el sol. Hay estudios que demuestran que la crioterapia es más eficaz que el láser.
- Queratosis seborreicas. Son esas “verrugas” oscuras que aparecen en la cara o espalda y van creciendo progresivamente.
- Determinados cánceres de piel. En ocasiones usamos la Crioinmunoterapia: consiste en quemar con frío el cáncer de piel y dos semanas después aplicar una pomada llamada Aldara (Imiquimod) que elimina las células tumorales residuales.
- Fibromas. Son esas verrugas “colgantes” que suelen aparecer en cuello y axila.
La crioterapia destruye las células mediante el frío. Igual que el calor destruye tejidos, el frío también lo puede conseguir. Curiosamente después de crioterapia NUNCA aparece ningún queloide o cicatriz hipertrófica. Pero si el tiempo de congelación es excesivo si pueden aparecer MANCHAS BLANCAS CICATRICIALES. Por ello es fundamental que la crioterapia la realicen dermatólogos expertos en la técnica. También después del tratamiento puede existir aparición de ampollas, que deben ser tratadas con una pomada antibiótica.
La crioterapia no debe usarse para el tratamiento de manchas en la piel (lentigos o melasma) ya que en estos casos los láseres producen mucho mejores resultados estéticos con un tiempo de recuperación más rápido.
Una curiosidad: el frío que venden en las farmacias para tratamiento de verrugas tiene un punto de congelación mucho menor por lo que su eficacia también es mucho menor.
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