Cris Arana (Caaguazú, Paraguay, 04/01/85) comenzó a escribir y dirigir cortometrajes en 2018 y en la actualidad trabaja en la escritura de lo que será su primer largometraje. "Emilio Barreto: ángeles y demonios" es su quinto cortometraje como directora y su primer documental, después de los cortos de ficción "Y agua en guaraní" (2022), "Transition" (2019), "Workingay" (2019) y "Package" (2018).
-No sé si estaré equivocada o será un recurso que decidiste utilizar. Cuando Emilio habla sobre la cárcel y su detención, él está sentado dentro de la casa mirando por una ventana con barrotes, como si estuviera encarcelado en sus propios recuerdos. Y cuando habla de sus ángeles y demonios, lo visualizamos barriendo, intentando borrar las huellas del pasado. ¿Lo quisiste hacer de esta manera o salió espontáneo?
El otro día lo contaba en el preestreno en Casa América, que es un estilo narrativo y visual. En las imágenes hay mucho simbolismo y a Emilio lo encerraron trece años de su vida y ha sido la persona mas libre gracias a su arte, su amor hacia Nimia, su humanidad y esperanza. La imagen de Emilio barriendo significa, soltar, limpiar el alma, sanar. El pasado nunca se puede borrar, pero sí aceptar y de esa manera sanar.
- Durante todo el documental nos encontramos en los silencios y pausas que hace Emilio con una música que pone los pelos de punta, como adelantando acontecimientos de lo que le pasaba a Emilio, ¿cómo surgió esta música? ¿Lo tenías pensado desde el inicio o surgió tras el montaje?
Surgió tras el montaje, el primer corte del documental yo trabajé con un documentalista, editor, músico paraguayo Jorge Pérez Paiva, él hizo la música de la parte más dramática de la película.
-Personalmente, conocer a Emilio en el cortometraje documental ha conmovido y removido demasiadas cosas. No puedo imaginar el impacto que ha tenido en ti, como directora y amiga ¿Fue fácil que él empezase a hablar o tomo su tiempo? ¿Qué miedos tenia Emilio al iniciar el proyecto? ¿Crees que se sintió liberado al hacer el corto?
Para él creo que fue más fácil, el quería hablar, tenía la necesidad de contar su historia. Estabamos en plena pandemia y me acuerdo que me dijo "Estuve trece años encerrado, para mí el confinamiento no fue nada". Emilio es una persona muy libre, muy leída, muy humano. El no tenía miedo, estaba muy ilusionado con el proyecto de la película de su vida. Más que liberado yo creo que ha sido un acto de búsqueda de justicia poética. Emilio ya estaba liberado cuando yo le conocí.
- La relación entre Nimia y Emilio es maravillosa y enamora. Tuviste la oportunidad de capturar a Nimia antes de su fallecimiento. También, cuando ella fallece Emilio, como que se va abriendo más y su narración se hace más honda. ¿Era consciente de ello? ¿Cómo te sentiste a la hora de capturar a un Emilio más conversador?
Emilio desde la primera vez que le entrevistamos se abrió de una manera muy pura, muy consciente. Recuerdo que a mí me costó mucho desde el principio hasta el final, no era fácil, incluso en el trabajo de montaje, era la primera vez que estaba haciendo un documental. No quería caer en lo sensacionalista, también quería proteger la historia de Emilio, contarlo de una manera humana y sensible como es él.
¿Crees que si Nimia hubiera podido participar activamente en esta narración, la historia hubiera tomado un rumbo diferente? (viendo a Emilio hablar y si hubiese podido, se hubiese animado).
Claro, la narrativa hubiera sido diferente, hubiese sido la historia de los dos juntos. Habría cambiado todo, hasta el título del documental. Pero en realidad lo que yo queria es contar la historia de Emilio y así lo hice.
- Hay algo que me gusto mucho y es que en el documental no se oyen las preguntas que se realizan a Emilio, se escucha solo la voz de esta increíble persona, ¿dejaste que hablase de lo que quisiera? O ¿le ibas haciendo preguntas?
Preparé muchas preguntas para Emilio, en el proceso trabaje en un guion de intenciones y luego en una escaleta. Es verdad que al principio de las grabaciones dejaba que el me contará lo que quisiera, a partir de la tercera grabación empecé a hacerle preguntas.
- Antes de empezar a rodar el cortometraje ¿Cuál fue la primera escena que se te vino a la mente que querías capturar sí o sí de Emilio?
Después de la primera vez de oír y conocer a Emilio, me acuerdo que fui con mi padre al museo de la memoria para confirmar que la bañera en la que torturaron a Emilio estaba allí.
- El material grabado con Emilio es una maravilla. ¿Tienes pensado hacer una segunda parte o algún proyecto complementario para profundizar con este personaje y la historia de Paraguay?
A raíz de la historia de Emilio ha nacido "SIN BORRAR EL PASADO" un proyecto que trata sobre mujeres vivas, víctimas de la dictadura en Paraguay.
- Tras haber visto el corto me he hecho dos preguntas ¿Qué tiene que pasar para que la gente deje de guardar silencio en una postdictadura? ¿De qué tienen miedo? Las personas que ven el documental fuera de Paraguay, ¿están cambiando su percepción del país?
Tiempo, darles tiempo, es un tema muy doloroso, y abrir heridas del pasado no siempre lleva a la liberación personal, no todo el mundo tiene la fuerza mental de Emilio. También es verdad que la historia de Emilio es parte de la memoria histórica de Paraguay y es muy reciente. Han pasado 35 años, muchas víctimas están vivas, se que hemos recuperado la memoria de una víctima de la dictadura, pero también se que es un tema muy delicado, muchos de los responsables de las violaciones de derechos humanos no fueron juzgados en su momento, lo que genera impunidad y un sentimiento de injusticia en las víctimas y sus familias. Hay miedo a revivir traumas del pasado, además no hay debate abierto y honesto sobre ese periodo, hay una falta fuerte de iniciativas de reconciliación y reparación.
Las noticias que se difunden sobre nuestra historia reciente son limitadas, y quizás solo llegan a personas interesadas en temas de derechos humanos. Pero espero que, a través de historias como la de Emilio, podamos dar luz sobre esta parte de nuestra historia y mostrarle al mundo la fortaleza de aquellos que han vivido esos momentos tan oscuros.