Crisis crónica y repetida como síntoma de una epilepsia generalizada

De manera general esa es la sintomatología con la que se podría llegar a presentar una epilepsia generalizada, es decir, como una crisis repetida y crónica que afecta a una persona determinada; ello podría ser provocado debido a una hiperactividad paroxistica de un grupo específico de neuronas.

De manera general se habla de dos tipos específicos de epilepsia generalizada, siendo estas:

• La ausencia.
• La crisis tónicoclónica.

La diferencia radical de estos dos tipos de epilepsia generalizada se encuentra en el sujeto afectado, ya que Laguna afecta a niños y la otra en cambio jóvenes.

Síntomas diversos de la epilepsia generalizada

Cuando se habla de la ausencia en la epilepsia generalizada se está haciendo referencia a la enfermedad afectando a los niños. Se le cataloga como una alteración aislada en la que puede existir una pérdida de conciencia de pocos segundos, habiendo también una ausencia de contacto. Debido a esta condición, el niño desconoce que está padeciendo de una epilepsia generalizada, ya que no recuerda absolutamente nada de su afección. Si existe una repetición de estas ausencias, la misma puede llegar a generar un pequeño mal que debe ser tratado de forma inmediata.

Hablar de una crisis tonicoclónica en cambio es estar hacen referencia a una enfermedad que se presenta luego de la pubertad. En este tipo de epilepsia generalizada se pueden notar tres fases principales en su desarrollo:

• La fase tanica, la cual puede durar de 10 a 20 segundos y que involucra a una contracción y posteriormente una extensión de todo el conjunto de los músculos del cuerpo.
• La fase clonica puede durar unos 30 segundos, en la que se manifiestan distintas sacudidas musculares que hacen temblar a todo el cuerpo.
• La fase resolutiva en cambio puede durar varios minutos más, en la cual el sujeto no puede abrir la boca, situación peligrosa ya que éste podría llegar a morder su lengua.

El médico responsable para tratar una epilepsia generalizada en cualquiera de las dos formas que hemos mencionado es un neurólogo, quien además de medicamentos antiepilépticos sugerirá una mejor higiene de vida.