Revista En Femenino

Crisis de fin de semestre

Por Bebloggera @bebloggera
Por la_papio desde Chile

Últimamente he tenido que enfrentar mi fin de semestre con muchos problemas personales. No he querido publicarlos al mundo, sino que seguir caminando, seguir luchando, seguir avanzando y tratarlos en privado. No se trata de reprimir, sino que de procesar con cuidado. Aun así, me he dado cuenta que no soy la única que que ha sufrido una serie de obstáculos desafortunados, parece ser época de infortunios. ¿Les tocó a ustedes también? ¿Sientes la mochila más pesada de lo normal? ¿Les llegó la crisis? No sufran tanto, es normal, a todos nos (ha, o) está sucediendo algo similar.

Crisis de fin de semestre

Cuando los problemas nos sorprenden en un mal momento, podemos ignorarlos un momento para terminar nuestros proyectos, actividades, trabajos, pruebas, exámenes u otras cosas, de buena manera. Pero no podemos ignorarlos por siempre. Creo que si algo malo y emergente está obstaculizando una tarea importante en el corto plazo, lo mejor es aislarse, alejarse y concentrar todas las energía en el término de nuestros deberes. Luego, hay que volver y trabajar en aquello que trajo problemas.
¿Qué hacer si no nos podemos alejar? Esto es lo más complejo, ya que si estás expuesto a alguien o una situación que está afectando tu trabajo, tu rendimiento, tu tranquilidad y estabilidad personal, es momento de enfrentar el problema o pedir ayuda. Lo importante es no ignorar la mala situación, no creernos súper héroes (a veces podemos serlo, pero somos humanos mortales, sufrimos heridas y necesitamos sanarnos) y reconocer que solos, por un camino ambiguo, lleno de obstáculos y enemigos, no siempre podremos salir victoriosos.

Crisis de fin de semestre

Foto de Silly Jillyz 

Si enfrentamos el problema y tratamos de resolverlo, a veces podremos seguir más tranquilos, pero si no lo logramos, debemos buscar apoyo en alguien que medie entre tú y el problema (que puede ser una mala situación económica, conflictos interpersonales, crisis familiar, crisis conyugal, una pérdida, un duelo, una depresión, etc.). No hay que tener miedo de pedir ayuda, el hecho de decir "no me la puedo sola/o" no es definirte como un ser débil, sino que es conocerte, aceptarte como eres, ser objetivo y preocuparte de ti mismo (cosa que no todos logran hacer en sus vidas).Apóyate en un amigo, en un hermano, en tus padres, pareja, o en un profesional. No siempre la respuesta está cerca, a veces es necesario pedir ayuda fuera de nuestros círculos, yendo donde un psicólogo, o pidiendo esa hora al doctor, que tanto tiempo has postergado. Es momento de cuidarnos, nadie más lo hará por nosotros, es momentos de abrazarnos y hacer algo por nosotros mismos. Mucho animo! Pedir ayuda en crear lazos de apoyo con diferentes personas. Nunca, pero NUNCA nos quedaremos solos. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog