El presidente Sebastián Piñera dijo que los efectos comienzan a sentirse con la baja que ha experimentado en las últimas semanas el precio del cobre. Aseguró, no obstante, que el país "está bien preparado"
"Tenemos una economía sana y firme y tenemos nuestros equilibrios macroeconómicos sólidos", sostuvo también el mandatario. Sin embargo, la situación de las grandes economías mundiales "hace que muchos economistas anticipen que podemos estar a las puertas de una nueva recesión", advirtió e insistió en que su país no está "blindado" ni es "inmune".
Piñera señaló que los países emergentes "tampoco están creciendo a niveles esperados" y subrayó que si una recesión se concreta, "va a afectar" a Chile. "De hecho ya nos está afectando, y en las últimas semanas el precio del cobre ha caído casi un dólar, ha perdido un 25 % de su valor", agregó.
El cobre, el principal producto de exportación y eje de la economía chilena, cayó este lunes un 4,72 por ciento y cerró en 3,082 dólares por libra, su valor más bajo desde julio de 2010. Cada centavo de dólar en el precio promedio anual del metal supone para Chile más de 35 millones de dólares por impuestos y unos 90 millones en términos de balanza de pagos.
El mandatario reiteró que este año la economía chilena crecerá un 6,5 por ciento. "Vamos a tener una enorme capacidad para seguir creando empleos", prometió. Reconoció, no obstante, que "el crecimiento récord del primer semestre, del 8,4 %, se va a ver debilitado" durante el segundo semestre. "El próximo año nuestra economía va a seguir creciendo con fuerza pero indudablemente no a los ritmos en que hemos logrado crecer este 2011, por lo tanto, el llamado es a la tranquilidad pero también a la unidad", concluyó.
Hace dos semanas, Piñera ya había anticipado que la crisis financiera, que afecta a algunas de las mayores economías del mundo, posiblemente tendría consecuencias en su país. Según dijo, esas consecuencias se deben a que Chile es un país "abierto" e "integrado", y su actividad está atada a la situación internacional.