El 89,3% de los chicos/as entre 6 y 12 años ha oído hablar de ella y creen que ha cambiado su entorno familiar y su estilo de vida. Los padres están más tristes, se enfadan más, juegan menos con ellos y salen menos a pasear. Reconocen que la palabra que más escuchan últimamente, de la que más se habla en casa (76%), en el colegio (30%), en la tele (82,8 %) o con los amigos (14%), es "crisis", incluso por delante de otras que a ellos les atraen más, como los nombres de sus ídolos del balón Messi y Cristiano Ronaldo, segunda y tercera en el escalafón y la cuarta que más escucha a diario es "paro". Se puede obtener más información en el informe del Instituto de Orientación Psicológica EOS, con el apoyo de TNS y Danone titulado: "Percepción de la realidad de los niños españoles: otra visión de la crisis", en el que se indaga cómo impactan los problemas económicos en los pensamientos y las creencias de los menores.
La palabra crisis, en medicina, significa un episodio agudo de poca duración de consecuencias más o menos graves (epiléptica, hipertensiva, hipoglucémica, etc) . Yo creo que en los medios de comunicación deberían cambiar la palabra crisis por depresión al referirse a la economía. La crisis ha dejado de ser breve para convertirse en un proceso largo y de difícil resolución. Curiosamente el antónimo de crisis puede ser: prosperidad, mejoría facilidad, tranquilidad, bienestar, permanencia, auge, euforia, apogeo, desarrollo, estabilidad, solvencia o equilibrio. Si es así, todavía tengo más razón, no hay que hablar de crisis económica sino de depresión económica. La palabra depresión refleja perfectamente la situación del estado económico y del ánimo del personal.