Hace unos días, por pura casualidad, tropecé con este vídeo de Cristal Oscuro, una película del año 82, dirigida por Jim Henson (el creador de Los Teleñecos) y que vi a la tierna edad de diez años. A pesar de que los personajes son marionetas, Cristal Oscuro no tiene nada de infantil. Empieza diciendo: "En otro mundo...en otro tiempo...en la era de la maravilla...hace 1000 años...", pero la temática de un mundo dividido en Skeksis (crueles y poderosos) y Místicos (sabios, dulces y horriblemente lentos), ambos como mitades de un mismo cristal, es vigente y adulta. A lo largo de mi vida, me he enamorado muchas veces. Alguna de estas veces, el amado era un Skeksis, prepotente y definitivamente cabrón, pero con ese rasgo canalla que es tan atractivo que no descubres al buitre que se oculta en el interior. En otras, el amado era un Místico, adorable, sensible, dulce, que rumiaba todo lo que pasaba entre nosotros, tanto que lo dejaba morir.Nunca pensé en que encontraría las dos mitades del cristal. Pero lo hice. Y me casé con un Urskek, con su parte adorable y dulce, pero con ese puntito canalla-cabrón, que sigue siendo atractivo, a pesar de los años.