'Cristal Oscuro. La era de la resistencia' : Lisa Henson, Netflix y el retorno de la magia artesanal

Por Eduardo Bonafonte.
‘The Dark Crystal: Age of Resistance’ regresa al mundo de Thra con una nueva aventura. Cuando tres Gelfling descubren el horrible secreto detrás del poder de los Skeksis, emprenden un viaje épico para encender los fuegos de la rebelión y salvar su mundo.
Más de 3 décadas han pasado desde 'Cristal Oscuro (The Dark Crystal)' cinta fantástica dirigida por Jim Henson y Frank Oz que, lejos de tomar a la audiencia por tonta, alumbró una historia para todas las edades oscura, dura, estrafalaria y única poblada de seres malvados, pero decididamente optimista en su moraleja.

En la encarnizada lucha del entretenimiento actual, poblada de sagas, cgi, películas y series que no dejan demasiado a la sana curiosidad del espectador, la televisión (cuyo concepto ha sido ampliado incluyendo a las plataformas digitales) era el ¿único? nicho posible donde dar cabida a 'Cristal Oscuro: la era de la resistencia', precuela de la obra fundacional y, también, el sueño cumplido de la experimentada productora Lisa Henson que, junto a Netflix y la dirección de Louis Leterrier, nos entregan una maravilla audiovisual rara de ver en estos tiempos.

Aparte de los brillantes aspectos técnicos, la serie supera en todo a la original: rellena las lagunas que nos dejó la primera y expande  la mitología de Thra y sus moradores; construye y mima a todos los personajes, apenas dibujados en 'Cristal Oscuro' (los pérfidos y decadentes Skeksis, los valientes Gelfling y los incomprendidos Podlings van mucho más allá del cuidado aspecto de la película) sin perder, en ningún momento, el respeto y amor por el material original, el mítico legado de Jim Henson... y una manera de contar historias (para muchos, la mejor) en proceso de extinción.

No era una tarea fácil capturar la esencia, la magia del filme en estos tiempos alocados, rápidos y efímeros, donde lo audiovisual muchas veces se mira, pero no se ve. La excelente puesta en escena; la imaginativa y enérgica dirección de Louis Leterrier, la calidad del libreto y la pericia del equipo de genios que lo acompañan lo hacen posible.

Thra vive en cada imagen del show, donde se integran a la perfección los efectos digitales con el trabajo de marionetas; olvidamos que estamos viviendo la aventura de unos muñecos pues, para nosotros, viven y respiran tanto como cualquiera de carne y hueso.

Netflix ha asumido el riesgo y entregado un producto que, con el tiempo, se convertirá por derecho propio en referente cultural, que contente por igual a la generación que creció con ‘Cristal Oscuro’ y a la que, de niña o adolescente, disfrute de la precuela, pues encontrará en ella más respeto a la inteligencia del espectador de cualquier edad, complejidad, dedicación y calidad artística que en muchas (cada vez más) de las producciones actuales, que nos masajean para no molestarnos.

No vaya a ser que se nos ocurra pensar por nosotros mismos y asumir que en la vida (sea en Thra, la Inglaterra de ‘Years and Years’ o el mundo real en el que vivimos) a veces, nos toca sufrir para crecer.

Fuente Imágenes: Netflix España