Los jugadores se saludaron cordialmente, pero cada uno fue a lo suyo con los suyos sin mezclarse. Tras la cena, optaron por diferentes salas de la discoteca y Ramos y su grupo se montaron una fiesta flamenca de las que tanto le gustan al central que, incluso, según Vanitatis, se puso a cantar por bulerias sin dar nunca la nota adecuada… El madridista, incluso,se animó con la caja acústica y bailó con una Pilar Rubio que parece haber renegado de sus raíces ‘heavy’ con el cambio de novio. La juerga, cuentan, duró hasta altas horas de la madrugada en una disco en la que habitualmente pincha Fonsi Nieto.
