Casi todas las televisiones occidentales censuraron las imágenes de alegría de masas de musulmanes por todo el mundo, incluida Europa, dando gracias a Alá por la masacre en dos atentados de medio centenar de cristianos egipcios que conmemoraban este fin de semana la Pascua de Ramos.
Son imágenes que sólo aparecen en Youtube, y que quizás eliminen porque ya hay censura políticamente correcta en las redes sociales como Facebook.
La organización internación cristiana Open Doors Internacional, cuyos datos corrobora el International Institute for Religious Freedom, advierte que en este momento 215 millones de cristianos, de los 2.200 millones que hay en el mundo, sufren persecución, y muchas veces muerte, en al menos cincuenta países.
De ellos, y tras Corea del Norte, los catorce primeros son musulmanes, siendo el número 15 la India, donde la eclosión del partido nacionalista BJP y del hinduismo fanático ha hecho crecer rápida y enormemente las persecuciones a los ajenos a esa religión. Pero tras la India, sigue la lista de países musulmanes hasta que aparecen entre los finalistas de esos cincuenta, asómbrese, Colombia y México..
Igual que se hizo desaparecer de los países árabesa a los judíos en poco más de medio siglo, ahora se continúa con los cristianos, que antes del islam eran los monoteístas mayoritarios en esos territorios.
Los pogromos musulmanes, como los que sufren ahora con atentados, lograron reducir los cristianos en Egipto al diez por ciento de una población actual de 94,6 millones de habitantes.
En el mundo que conocemos como cristiano, heredero de las culturas clásica, judía pues Jesús era judío, e ilustrada, se presta atención y se denuncian las posibles amenazas a las religiones todavía minoritarias, como el islam.
Pero casi no atendemos al terror y muerte que sufren en los países musulmanes los cristianos, minoría en más rápida extinción ahora que los osos panda que sí protegemos.
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SALAS