Cristina Alcázar. Fotografías de Eva Calonge.
Acaba de estrenar “Perversiones sexuales en Chicago” en el Teatro Lara de Madrid y también la podemos encontrar en “Cuéntame cómo pasó”. A sus 34 años de edad, y con una amplia trayectoria en cine, teatro y televisión a sus espaldas, Cristina Alcázar asegura que su carrera como actriz solo acaba de comenzar.
En Perversiones sexuales en Chicago interpretas a Joan, una mujer tímida y reservada pero con las ideas claras. ¿Qué diferencias existen entre Joan y Cristina?
Para empezar, a Joan le cuesta muchísimo relacionarse con los demás, y a Cristina Alcázar no le cuesta nada. Joan tiene miedo a las relaciones y a enamorarse y Cristina no, de hecho está en una relación que es ya larguísima. La primera tiene también mucho miedo al fracaso, pero Cristina no, ella sigue luchando y, si fracasa, para ella será una enseñanza más. Como semejanza entre ambas resaltaría que las dos son muy amigas de sus amigos y se preocupan mucho por quien tienen al lado.
¿Crees que la obra es demasiado atrevida al hablar de tantas intimidades sexuales?
¿Yo? Para nada. No, no y no. Sin embargo, cuando hemos ido de bolos, algunas personas se echaban las manos a la cabeza cuando oían por ejemplo la palabra “lesbianas”. Pero a mí no me asusta para nada la obra, yo creo que refleja la realidad misma, quizás un poco acentuada, pero muestra lo que se ve hoy en día.
¿Qué mensaje intenta transmitirnos Perversiones sexuales en Chicago?
Que lo que se ve en la obra misma es lo que no hay que hacer. En el fondo se habla de la incapacidad que tenemos, de cómo fastidiamos algo que está bien por una simple tontería como lo es por ejemplo un champú. La obra nos enseña las limitaciones humanas con respecto a las relaciones, nos muestra cómo a veces nos dejamos llevar por las experiencias que tenemos a nuestras espaldas y dejamos que estas nos salpiquen las nuevas. Realmente todo es mucho más sencillo y nosotros lo hacemos difícil.
Has trabajado con muchos actores jóvenes a lo largo de tu carrera, ¿qué crees que es lo mejor de colaborar con nuevos talentos?
Lo mejor es su vitalidad y su fortaleza. Nada puede con ellos, no tienen miedo a nada. Yo, por ejemplo, a medida que voy haciendo trabajos cada vez tengo más miedos porque sé que hay que llegar a unos límites y que tengo que exigirme un poquito más cada día. Ellos, como están tan frescos, saben divertirse, trabajar…, pero lo que más me llama la atención es que no tienen miedo a equivocarse, que es el que yo ya empiezo a tener.
Tras probar con cine, televisión y teatro, ¿con qué te quedas?
Yo me quedo con trabajar. Quiero trabajar, así que me da igual que sea en cine, teatro o televisión. Sí es verdad que echo de menos el ritmo frenético de la televisión, el de levantarme todos los días e ir a trabajar. Eso es sublime, me apasiona.
¿Cuál es el personaje que mayor satisfacción te ha aportado en toda tu carrera?
Daniela, de la obra de teatro “Desnudas”. Ese papel fue un punto de inflexión en mi carrera y me abrió muchas puertas, ya que después conseguí mi personaje en “El club de los suicidas” y logré trabajar con Cayetana Guillén Cuervo en el programa D-Calle. A nivel personal también ha sido Daniela el personaje que más me ha enseñado, porque abrió una puertecita dentro de mí que yo no conocía: la de la ingenuidad.
¿Con qué actor y/o director te gustaría trabajar?
Me encantaría trabajar con Diego Peretti. Ya hemos trabajado antes juntos, pero fue algo muy coral, y me gustaría mucho trabajar con él mano a mano. Como director me gustaría mucho rodar a las órdenes de Fernando Boira, quien ya me dirigió en el cortometraje “Nubes”, pero sé que tiene mucho más que sacar de mí, y al ser un buen amigo puede mostrar algunas facetas mías que el público desconoce… Quiero que me “destroce como persona”. También me gustaría trabajar con nuevos directores como Paco León o Alfonso Sánchez, quienes tienen un grandísimo talento.
Has probado suerte con la dirección, ¿tienes intención de seguir con ella?
Sí, de hecho comienzo este mismo mes a rodar un documental. Soy madrina de la asociación ALFA, una asociación que ayuda a los discapacitados intelectuales de Murcia con un conjunto de viviendas tuteladas, en cada una de las cuáles un tutor ayuda a seis discapacitados a que tengan una vida lo más independiente posible y a que se sientan cada vez más integrados en la sociedad. Para el documental he escogido a seis actores profesionales recién salidos de la Escuela de Arte Dramático de Murcia y a seis discapacitados de la asociación ALFA y vamos montar un musical que se estrenará el 1 de mayo en el Teatro Circo de Murcia. Lo que voy a hacer es rodar todo el proceso de creación de ese musical para ver dónde está realmente la discapacidad, porque muchas veces la discapacidad está en el otro y no en el que la tiene. Para financiar el proyecto utilizaremos el crowfunding en cuanto nos lo aprueben en la página web de Verkami.
Aparte de Perversiones sexuales en Chicago, ¿tienes algún proyecto para los próximos meses?
Acabo de terminar de rodar con Cuéntame, y esa serie está ahí para cuando me necesiten. También está próximo el documental del que te he hablado y espero que también lo esté el trabajo bajo la dirección de Francisco Boira. Lo que realmente me gustaría es meterme de lleno en una serie otra vez y trabajar todos los días.
¿Qué es lo que echas de menos de tu tiempo libre?
Aquí en Madrid, o en la ciudad en la que tengamos un bolo, saco tiempo libre de donde sea para hacer lo que me gusta, como si es a las tres de la mañana. Lo que echo de menos y no puedo tener es a mi familia, especialmente a mis sobrinos, a los que solo puedo ver cuando voy a Elche.
¿Cuál es la mejor fórmula para triunfar en tu profesión?
Trabajar, trabajar y trabajar. La disciplina es muy necesaria para un actor y es importante que nos cultivemos constantemente en cuerpo y mente y que no nos vengamos abajo aunque nadie nos llame en un largo periodo de tiempo, porque actor se es siempre, no solo cuando se está trabajando. La humildad también es imprescindible.
¿Qué le queda por hacer a Cristina Alcázar? ¿Algún sueño por cumplir?
Me encantaría tener una gran familia, una con muchos hijos. En el ámbito profesional, mi carrera acaba de comenzar, ¡aún me queda todo por hacer! Lo que sí me gustaría es mirar atrás dentro de unos años y sentirme orgullosa de todo lo que he hecho, sin arrepentirme de nada.
Entrevista de Paula M. Sanz para Ruta 42.
Ruta 42
Blog - Más publicaciones