La presidenta argentina, Cristina Fernández, calificó hoy como una «parodia» el juicio político que derivó en la destitución de Fernando Lugo en Paraguay, y advirtió contra los «golpes suaves» en la región.
Durante el discurso inaugural de la cuadragésimo tercera cumbre del Mercosur que se desarrolla en la ciudad argentina de Mendoza, la anfitriona también señaló que no apoyará sanciones económicas que perjudiquen al pueblo paraguayo.
«Ha habido una ruptura del orden democrático en la República de Paraguay. Me pareció una parodia de juicio lo que se llevó a cabo contra Lugo. No hay en el mundo un juicio político en el que no haya posibilidad de defensa», aseguró Fernández.
La mandataria afirmó además que la posición de Argentina, que hoy entregará la presidencia temporal del bloque a Brasil, «no es tomar ninguna medida de carácter económico que perjudique al pueblo paraguayo».
«Tenemos muy en claro todos los pueblos de América del Sur que las sanciones económicas nunca la pagan los gobiernos; siempre la pagan los pueblos y si algo es carne viva aquí es que ninguno de nuestros pueblos pueda sufrir por la decisión de la dirigencia política», subrayó en la apertura de la cumbre, que comenzó con casi dos horas de retraso y continúa a puertas cerradas.
La crisis en Paraguay, que ha sido suspendido de esta cumbre por los restantes países del bloque (Argentina, Brasil y Uruguay), se convirtió en el eje central de la reunión y será también el tema de la cita presidencial de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se desarrollará al término de la Cumbre de Mercosur en Mendoza.
En la reunión que mantuvieron este jueves los cancilleres del Mercosur acordaron mantener la suspensión de Paraguay del bloque, medida que será evaluada hoy por los mandatarios para tomar la determinación final.
Según Fernández, la de Mendoza será «una reunión histórica» porque se plantea si los gobiernos suramericanos son «capaces de seguir sosteniendo esta legalidad y esta legitimidad y que no se instalen en la región los golpes suaves, no ya bajo dictaduras militares sino de movimientos que, bajo la pátina de cierta institucionalidad, son el resquebrajamiento del orden institucional».
La presidenta apuntó que si bien las constituciones de la región contemplan el juicio político, establecen todas las «garantías para el debido proceso» y requieren «determinados tiempos y formas».
La mandataria argentina subrayó el hecho de que «la Unasur no reúne a presidentes que piensen igual en todo» y lo «valioso es que todos han reaccionado «en forma unánime rechazando este tipo de intentos de ruptura del orden democrático».
«Como dijo (el escritor argentino Jorge Luis Borges) por ahí no nos une a todos el amor, pero sí nos une el espanto», agregó.
Recordó que la Unasur se reunió también tras otros «intentos de ruptura del orden democrático», como los ocurridos en Bolivia y Ecuador.
A las citas de Mendoza asisten, además de Fernández, los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, Uruguay, José Mujica, Perú, Ollanta Humala, Bolivia, Evo Morales, Chile, Sebastián Piñera, Ecuador, Rafael Correa, y Surinam, Desiré Bouterse.
Los otros países miembros (Colombia, Venezuela y Guyana) están representados por cancilleres u otros altos funcionarios.
(Fuente EFE /Cubadebate)