Publicado por abc internacional
La presidenta repetirá mandato sin necesidad de segunda vuelta, con entre el 52 y el 55 por ciento de los votos, según las estimaciones a pie de urna
CARMEN DE CARLOS / BUENOS AIRESDía 24/10/2011 - 00.42hREUTERS
Cristina Fernández saluda a sus seguidores después de acudir a las urnasLas urnas hablaron y el nombre más repetido fue el de ella: Cristina Fernández de Kirchner. La presidenta de Argentina, abogada de 58 años, logró una reelección sin precedentes. La candidata peronista del Frente para la Victoria arrasó con cerca del 55 por ciento de los votos. La diferencia que obtuvo con su inmediato seguidor, el socialista Hermes Binner, (en torno al 15 por ciento) es la mayor registrada desde 1983, año en el que Argentina recupera la democracia tras la última dictadura militar (1976-83).Los primeros sondeos confirmaron las previsiones. Cristina Fernándezobtendría entre el 52 y el 55 por ciento de los votos. El socialista Hermes Binner, en torno al 15. Los seguidores de la presidenta ya festejan su triunfo en las calles de Buenos Aires. Las banderas más vistosas pertenecen a La Campora, la organización juvenil que lidera Máximo Kirchner, el hijo mayor de la presidenta. En el Hotel Intercontinental de la capital argentina se reunió el Gobierno y la familia Kirchner, incluida la madre de la presidenta.Los próximos cuatro años Argentina seguirá gobernada por el “kirchnerismo”, “una versión anticuada del peronismo”, según descripción peyorativa del expresidente y candidato derrotado Eduardo Duhalde (Frente Popular). La viuda de Néstor Kirchner cierra con su reelección el ciclo más largo del peronismo en el poder. Entre su difunto marido y ella habrán gobernado doce años, del 2003 al 2015. Ni siquiera el ex general Juan Domingo Perón, fundador del movimiento que lleva su apellido, logró semejante hazaña.El resto de los candidatos tuvieron que conformarse con una derrota anunciada por la totalidad de las encuestadoras. Hermes Binner, gobernador de la provincia de Santa Fe (con Buenos Aires y Córdoba la más importante de Argentina) esperaba el escrutinio definitivo con la idea de convertirse en el segundo más votado. De lograrlo, el socialista delFrente Amplio Progresista, trabajará a partir de hoy en consolidarse como líder de una oposición atomizada. Positivo, como es su naturaleza, declaró ayer: Argentina tiene muchas posibilidades de salir adelante. En esa misma carrera por el segundo lugar intentó apuntarse un desfondadoRicardo Alfonsín (Unión para el Desarrollo Social). El hijo del ex presidente Raúl Alfonsín fue el primero candidato en votar ayer. De enorme parecido con su padre el primer intento en seguir sus pasos a la Casa Rosada ha quedado truncado y su futuro en política, prácticamente, enterrado. Resignado, reflexionó: “La historia no termina hoy en Argentina”. El resto de los aspirantes frustrados a suceder a Cristina Fernández en la Casa Rosada, Duhalde, Elisa Carrió (Coalición Cívica) o el gobernador de San Luis, el también peronista Alberto Rodríguez Saá, tuvieron representaciones mínimas.Anoche se contaban los votos para la Presidencia pero también para la renovación de la mitad del Congreso y un tercio del Senado. En esta modificación de las Cámaras estaban puestas las esperanzas de una oposición aterrada de pensar que el “kirchnerismo” pueda, como algunos pronósticos presagiaban, hacerse con una mayoría tan amplia que intente cambiar la Constitución para perpetuarse en el poder. Para lograr ese propósito el apoyo de las provincias, donde también ayer se renovaban nueve gobernaciones, sería clave.