"Juro por Cristo, el mas grande socialista" - Hugo Chávez
La llamada teología de la liberación ... ¿Es esta la madurez del pensamiento cristiano en Latino América?
Me intriga de modo enorme, mientras estudio el neoliberalismo y su efecto nefasto en América Latina ... junto con el despertar izquierdista de las conciencias latinoamericanas, sobre todo las indígenas, el modo en que mientras que el resto del mundo marxista mira la religión con desconfianza, el mundo latinoamericano marxista incorpora las espiritualidades tanto indígena como cristiana dentro de un mismo programa espiritual, político e ideológico completo y perfectamente coherente.
El peruano Mariátegui dijo que el socialismo indigenista de este hermoso continente iba a tener que desarrollarse de un modo peculiar, como dijo el famosamente 'sin copia ni calco', había de ser algo único y culturalmente vibrante. Es esto lo que se está constelando. También habló de como los problemas del indígena son problemas de la tierra.
Para los indígenas bolivianos que llevaron al poder a Evo Morales, el primer indígena presidente de su país, es perfectamente cónsona esta conciencia de clase que surge entre ellos alineada con el socialismo con los valores indígenas y ecológicos ... y el culto tradicional a la Pachamama, a la Madre Tierra. Este claramente no es el socialismo ateo de siglos previos.
En Chiapas también se vio un indigenismo profundamente católico ... obviamente entendiendo el catolicismo de Chiapas como una amalgama de símbolos religiosos cristianos e indígenas. Es esta identificación del socialismo con la espiritualidad ancestral y con la cultura de los primeros pueblos del hemisferio lo que da tanta vitalidad a la conciencia colectiva de la gente de Chiapas ... algo que francamente me llena de orgullo como latinoamericano porque, coño, luego de cinco siglos ya era tiempo.
Ahora, la iglesia ortodoxa, siempre sumida en feas y vulgares simpatías fascistas, ha sido algo hostil al desarrollo de un cristianismo político alineado con los ideales socialistas. Teólogos latinoamericanos de la liberación han sido censurados y hasta expulsados del clero, porque en el catolicismo no existe la libertad de expresión ni de conciencia, ni el concepto de los derechos humanos mas básicos.
Este autoritarianismo tergiversa enormemente lo que gente como yo percibe en el Jesús histórico que, sin creer en el Cristo sobrenatural, puedo discernir un tipo de héroe cultural latinoamericano que impregna nuestra cultura, como símbolo cultural, mucho mas que el Che Guevara y cuyas ideas fueron aún mas radicales que las del Che por ser generalmente no-violentas.
¿Era Cristo socialista? Veamos los detalles de su ideología que me convencen de que sí lo era:
Cristo no creía en la propiedad privada
Este es uno de los mas radicales principios del marxismo: la idea de que el adueñarse de las cosas produce aislamiento y que el ideal son los valores comunitarios. No existe lo mío, sino lo nuestro: los recursos se deben disponer de modo colectivo y la economía debe ser planeada en base a la necesidad humana de la comunidad en particular. El reino de Cristo se pinta a si mismo como un tipo de utopía comunista al ser comparada con estos ideales.
Esta idea prevalece en el budismo también, pero aquí me voy a limitar a las palabras del Yeshua histórico según fue pintado por los evangelistas, que es la imagen que impactó el mundo cristiano latinoamericano por generaciones.
Los valores anti-consumerismo de Yeshua eran elocuentes y radicales. Era una austeridad muy disciplinada. No había compromiso, al menos entre sus discípulos inmediatos, con respecto a esta disciplina.
Les ordenó que no llevaran nada para el camino, ni pan, ni bolsa, ni dinero en el cinturón, sino sólo un bastón. "Lleven sandalias —dijo—, pero no dos mudas de ropa." - Marcos 6:8-9
Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente. No lleven oro ni plata ni cobre en el cinturón, ni bolsa para el camino, ni dos mudas de ropa, ni sandalias, ni bastón; porque el trabajador merece que se le dé su sustento. - Mateo 10:8-10
Cristo era indiferente al uso del dinero
Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? - Mateo 6:25-26
La actitud anti-mercantil se vuelve mas elocuente en la virazón de las mesas de los vendedores en el templo, un acto que ha de haber requerido una visceral indignación y furia. Esto debe ser estudiado a fondo por la persona que sinceramente quiera ponderar este asunto.
Hay varios problemas morales en esta imagen. Primero, está el problema del parasitaje de los sacerdotes, que se lucraban de los constantes sacrificios de animales que los fieles habían sido convencidos que debían hacer. Segundo, el problema de la crueldad contra animales inocentes, que pagaban supuestamente por los crímenes de los fieles. Latente bajo la furia de Yeshua y su escuela de pensamiento, está la premisa de que estos sacrificios eran innecesarios. Que manifestaban poca sofisticación en el pensamiento ético popular.
Y el tercer problema: con el lucro viene la avaricia, que es la sombra del lucro. Muchos de estos vendedores seguramente no eran fieles sino oportunistas. La sinceridad de un acto cae en duda cuando el auto-interés lo mancha. Y creo que es aquí que el consumerismo y el capitalismo se convierten en un tipo de pecado original del cual nacen las demás degradaciones.
Habiendo trabajado en bancos y en agencias sin fines de lucro, yo puedo dar testimonio de la diferencia de valores entre ambos tipos de labor. Es del cielo a la tierra. Hay mucha mas ambición en el banco, y con frecuencia uno es forzado a vender productos que no le convienen al cliente para incrementar el ingreso y los incentivos que uno gana. En las agencias sin fines de lucro, el trabajo se hace porque uno cree en lo que uno hace, porque uno quiere cambiar vidas. Hay una inversión de los valores de uno en el trabajo.
La radicalización de Yeshua era tal que a penas reconocía la necesidad práctica del dinero ("dad al César...") e idealizaba el descartar el uso del dinero. La idea es absolutamente contracultural ... y es absoluta libertad. Aún hoy, quien hace eso, puede fácilmente ser presa del gobierno que husmea por los impuestos como hacía Roma en los tiempos de Yeshua.
Cristo abogaba por que los pobres tuvieran conciencia de clase, y repudiaba a los ricos
El marxismo requiere antes que nada, que los pobres desarrollen una conciencia de clase y que se organizen, que abandonen el sentido falso de identidad de clase, el creerse de clase media si viven de cheque a cheque. Identificarse con los pobres y la clase trabajadora es indispensable para el despertar de la conciencia socialista. El mensaje cristiano era originalmente revolucionario: era para los pobres, y de hecho excluía específicamente a los ricos.
Él entonces dirigió la mirada a sus discípulos y dijo: «Dichosos ustedes los pobres, porque el reino de Dios les pertenece. Dichosos ustedes que ahora pasan hambre, porque serán saciados. - Lucas 6:20-21
A los pobres se les anuncian las buenas nuevas. - Mateo 11:5
De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. - Mateo 19:24
El mensaje de Yeshua era PARA los pobres, concernía la pobreza y excluía a los ricos. Llamaba a la solidaridad con la clase pobre y a la pertenencia a la clase pobre. Al rico que quisiera seguirlo, Yeshua le invitaba a venderlo todo y darle todo a los pobres.
Yeshua, o si el no existió entonces los ideólogos originales que escribieron los evangelios, eran de simpatía socialista aunque en aquellos tiempos no se le daba ese nombre a esa ideología. El Cristo hippie de la imaginería popular, con su pelo largo y barba, no dista tanto de Marx y de Engels, y tantos otros liberales peludos de la historia.
Esta es solo una breve elaboración de la filosofía del Cristo a la luz del pensamiento de liberación social que prevalece hoy en Latino América. Cabe acentuar, sin embargo, que personas como Trotsky se anunciaron a si mismos ateos POR CAUSA DE su marxismo mientras que el socialismo 'sin copia ni calco' retiene un carácter de influencia cristiana aún en los círculos mas seculares o menos ortodoxos.
Se entiende que los valores humanos idealizados en la tradición cristiana, que representan lo mejor de esa tradición en términos humanitarios, son cónsonos con el socialismo. A la vez, se contrasta esto con la ortodoxia católica.
Esto me acuerda del rol de liderazgo de las mujeres en Chiapas, cosa que la iglesia ortodoxa no ve bien, y de la solidaridad de los indígenas de Chiapas con la comunidad homosexual lo cual es otra señal de radicalización mal vista por la ortodoxia pero articulada dentro del marco cristiano por muchos de los líderes revolucionarios indígenas.
Un estudio del contraste entre las actitudes de la iglesia ortodoxa y las actitudes del Yeshua histórico pintado en los evangelios es asunto de otro artículo. Basta con aclarar que, para los indigenistas cristianos, chavistas y otros soñadores de nuestro continente, la revolución empezó en Judea.
Para mi, en cambio, es refrescante ver al Cristo como un héroe cultural revolucionario, sin las trampas de las creencias sobrenaturales. No veo la necesidad de descartarlo como hacen algunos ateos, hartos seguramente de la politiquería de los cristianos derechistas.
Creo que la vitalidad cultural de este símbolo lo hace central al pensamiento latinoamericano y que al afirmarlo en lugar de repudiarlo como hicieron los marxistas del pasado, estos revolucionarios de Latino América moderna, están llevando el símbolo a su plena madurez ideológica y cultural.
Es decir, la redención no es un disparate intangible y estos cambios que están empezando a verse, producto de tanto trabajo y de tantos despertares, esta es la revolución que soñaron los evangelistas: este es el reino de Cristo: no es un mesías sino las masas, en solidaridad unas con las otras, las que juntas corrigen los crímenes y las injusticias de los pocos. Esa es la sal del mundo. Y el proceso no es uno epifánico que se da solo una vez en la historia: es un proceso constante de emancipación y de conciencia.Soy terrícola, secularista y humanista.