Crítica #7: stand by me doraemon (contiene spoilers)

Y paso de un oso a un gato cósmico. Sí, estoy hablando del mítico personaje japonés Doraemon, el cual ha marcado las infancias de muchos niños y niñas de mi generación. Ahora mismo estamos viviendo un momento en el cine en el que se están reconvirtiendo dibujos animados de la pequeña pantalla como Bob Esponja, Los Caballeros del Zodiaco o, en este caso, Doraemon. Siempre viene bien recordar, por lo que no lo dudé ni un segundo y me puse a ver esta emocionante película.
Stand by me Doraemon supone una precuela de toda la serie de televisión de este gracioso gato obsesionado con los dorayakis y temeroso de los ratones. La verdad es que el tema de cómo Nobita y Doraemon se conocieron ha sido una trama escasamente explotada por la serie por lo que me ha parecido una buena elección para contar y encaminar a Doraemon al puesto que tenía antes.
Durante el largometraje vamos a poder disfrutar de lo típico que ocurre en la serie como: el amor de Nobita por Sisuka (un tema bastante importante en la cinta), la pareja de abusones de Shuneo y Gigante haciendo de rabiar al pobre Nobita, la envidia de éste hacia Dekighuso, los enfados de Doraemon y, por supuesto y como no, los queridísimos inventos de ese bolsillo mágico que adorna la barriga del gato.
Aunque centrándome en eso de lo típico debo decir que puede ser bueno y malo. Bueno porque nos ayuda a recordar esos momentos de la niñez y malo porque te puede acabar aburriendo ver siempre lo mismo, que ha sido el caso de esta película.
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