Crítica: A cambio de nada de Daniel Guzmán

España es el país del Lazarillo y aunque hayan pasado varios siglos seguimos siendo en el fondo igual de pillos de buscavidas y de ir por el camino más fácil. Situados en una época de crisis económica y de valores tenemos a dos jóvenes adolescentes que buscan su lugar en el mundo enfrentándose a una familia que no logra entenderles y a un mundo que les resulta hostil y complicado. La separación que hay entre los malos y los buenos se difumina y todos tienen razones para lo que hacen, las circunstancias en las que viven no siempre le dan una solución distinta. A cambio de nada es una historia de iniciación y de amistad. Dario viene de una familia rota, sus padres están separados y lo utilizan como medio para hacerse daño, pretenden que se posicione en uno de los dos bandos sin darse cuenta de que aunque ellos dejen de estar casados el siempre será el hijo de los dos y sólo puede ser neutral en sus problemas. Tan sólo cuanta con la compañía y amistad de Luismi, vecino de portal y amigo de toda la vida que le ayudará en todo lo que pueda. Pero Dario también encontrará apoyo en Caralimpia, un hombre que lleva un taller de motos y una anciana que se dedica a recorrer las calles de Madrid en busca de muebles que luego vende en el rastro. Dario se monta una familia alternativa que será la que le vaya enseñando. Daniel Guzmán ha buscado un tono realista a la hora de presentarnos a los personajes, aunque no siempre podamos estar de acuerdo con lo que hacen es fácil identificarnos con los personajes protagonistas, su conducta a veces es reprochable pero se puede entender. Es un retrato de la vida con sus momentos de alegría y de tristeza y es por lo que es difícil etiquetarla en un género concreto, también cuenta con alguna escena de acción y de persecución de coches y con mucho amor pasional entre dos de los personajes aunque mejor no desvelar sus identidades.
Para dar vida a este grupo de personajes el director ha optado por actores nóveles, tanto para los personajes de los dos jóvenes Dario y Luismi como para los dos adultos, poniendo a su propia abuela como uno de los personajes. También ha pedido ayuda a su madre como doble en algunas escenas. Que no los hayamos visto antes en el cine hace que nos olvidemos del actor y veamos tan sólo al personaje. Cuando es un actor conocido es difícil separarlo de anteriores personajes y eso le quita frescura. Esto consigue que todo sea más realista, como si lo que viéramos no fuera una historia escrita ni interpretada sino una pequeña parte de la vida de unos personajes en un momento determinado de sus vidas. Tan sólo ha contado con Luis Tosar, Miguel Rellán y Fernando Albizu como el grupo de actores con más experiencia aunque eso sí, en personajes secundarios. Ha sido más prudente que otros actores que debutan en el cine no dándose un papel. Hay casos en los que la apuesta sale muy bien como Josh Radnor que tiene dos de las mejores comedias románticas vistas últimamente, Happy Thank You More Please y Liberal Arts en donde tenía la tripla misión de director, guionista y protagonista. La ciudad de Madrid también tiene un gran protagonismo en la película. El director nos lleva por muchos rincones de la capital, y realmente resulta agradable ver lugares por lo que pasas normalmente, la plaza de Alonso Martínez, la de Callao, la Gran Vía o el metro en donde se sucede una de las escenas más impresionantes.
A cambio de nada es un buen debut en la dirección, el propio Daniel Guzmán cuenta las dificultades que ha tenido y que empezaron con una escritura de un guion que tardó en terminar. Fueron muchos años que pesaron desde que se escribieran las primeras palabras hasta ahora en las que podemos disfrutarla en las salas de cine. Como decía el director Juan Antonio Bayona a la hora de recoger uno de sus Goya, en el cine español tiene que haber todo tipo de películas, grandes y pequeñas. Esta es sin duda una con un presupuesto modesto, con una historia sencilla pero con unos resultados impresionantes. Sin duda una de las mejores películas españolas de esta año y uno de los mejores debuts si es que Leticia Dolera no le quita ese puesto cuando se estrene en unos meses Requisitos para ser una persona normal.Nueva voz del cine español