Director: Tom Ford
Estéticamente perfecta; fotografía, escenarios, decorados, maquillaje, vestuario…
No voy a decir que la película es larga, ya que a mí se me paso rápido la hora y media sin embargo llega a ser aburrida. Se centro mucho en lo estético, lo visual; más, mucho más que en lo argumental.
Colin Firth da lo que para mí es el mejor performance masculino del ano. Un personaje con un reto actoral que no muchos actores serían capaces de lograr con la perfección y estilo con la que Firth lo hace. Un personaje que incluso con las fallas del guión está construido a la perfección por el actor. De lo mejor del año. Julianne Moore, que puedo decir de ella. Muy correcta, nada por lo que será recordada (la película tampoco ayuda). Realmente sólo aparece en una escena y aunque esa escena tiene para que se luzca y hasta más, hubo algo que no me convenció. De veras que nada del otro mundo. El resto del elenco está correcto.
La dirección es el gran problema de la película. Me imagino que el director quería mostrar estilo, glamur o personalidad, desconozco realmente lo que buscaba, pero hay cosas que llegan a ser tan aburridas, como esos flash-back (tantos). Repito que la película es muy estética. Es demasiado perfecta, a mis ojos LE FALTA UN POCO DE REALISMO.
Debo hablar de la música que en los muchos fragmentos sin diálogos llenan el espacio magistralmente, una de las mejores cosas sin lugar a dudas en la película.
Es una película que vale la pena ver solo y nada más por la actuación protagónica.
Mi puntuación: 5/10