Cargar La Suerte[Universal]★ ★ ★★
[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloNo estaba extraviado, ni siquiera ausente, simplemente transcurría en otra onda, una difusa línea paralela, pero el Andrés Calamaro grande, el cachondo y afilado, el de la garganta pirata, plantó nuevamente su bandera con el que es su mejor disco en un buen tiempo. Cargar La Suerte es -también- tentar la resistencia de la cuerda, estirarla hasta llegar a donde debe sin llegar a romperse (¿No es ésta la verdadera esencia del rock n’ roll?). Andrés es un autor de culo inquieto, un elegante kamikaze que sin red de seguridad ha probado todo ante el micrófono, pero que siempre termina regresando al calor del hogar, a su rock perdido. Este nuevo álbum parece retomar la senda de Alta Suciedad, pero con buen músculo y un charm a prueba de balas. Cargar La Suerte es por un lado un tratado de rock de guitarras, más que evidente en el fabuloso corte que abre Verdades Afiladas, así como en Falso LV, Siete Vidas y Adán Rechaza. Por otra parte es un disco tanto de introspección épica como de revisión de lo vivido y creado, particularmente en Diego Armando Canciones, Las Rimas, My Mafia, Egoístas y en el que es posiblemente el mejor momento de la reproducción: la conmovedora y ya imprescindible Voy a Volver (“Alguna vez me quise ir / allí deje lo que perdí / apenas pude rescatar algunos discos viejos y los reflejos del lugar de donde soy”).
Los cuarenta y dos minutos de Cargar La Suerte son tan genuinamente Calamaro que no es difícil imaginarse a su autor con una sonrisa retorcida, paladeando un nuevo hito en una carrera de fondo donde siempre ha estado en el pelotón de cabeza de los históricos de la música hispanoamericana. Porque es de bien nacido ser agradecido, lo justo y correcto es dejar en el aire suspendido un “gracias por lo que se escucha, Andrés”.
Copyright © 2018 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.