Revista Cine
'Barbacoa de amigos', o el retrato de la crisis de los cincuenta de un grupo de amigos de clase alta. La película comienza directamente con el detonante -un ataque al corazón sufrido por Antoine, el protagonista- mientras la voz en off -también del protagonista- nos va contando cosas de él mismo. Tras un flashback y repaso del ataque al corazón desde la perspectiva del grupo de amigos del protagonista, empieza el conflicto, o lo que pretende serlo.
Antoine, a partir de ese momento, decide vivir su vida como no ha hecho hasta ese momento: fuma, bebe, come lo que quiere y cuando quiere y deja de preocuparse por ser correcto con todo el mundo. Las tres primeras están bien contadas ya que tanto el protagonista como sus amigos se pasan casi toda la película comiendo, bebiendo y fumando, pero lo que es preocuparse de ser correcto… Lo sabemos por la voz en off más que por lo que vemos en pantalla. Ése es el gran problema del guión: usar la voz en off de Antoine para contarnos lo que con acción habría sido un poco más difícil de contar. Otro problema es que sí, conocemos los dos conflictos principales, y conocemos el plan de los protagonistas para solucionarlos, pero uno de ellos es tan leve -snob, incluso- y su solución tan vaga que hace que no conectemos tanto como deberíamos con este grupo de amigos. Esto se contrarresta al ser un grupo variado y bien definido, ya que tarde o temprano sentiremos empatía por alguno de los personajes. Si hasta ahora he dicho sólo "cosas malas" del guión, ahora llega el turno de lo bueno: nos reiremos durante toda la película gracias a un humor elaborado, alguna vez más del tipo de humor inglés que francés. Los personajes, además de estar bastante bien definidsoo, sufren cierta evolución según va avanzando la película. Casi todos son cambios previsibles, pero se agradece y, sobre todo, se disfruta viendo crecer y madurar a este grupo de amigos más que maduro. Además, los diálogos son naturales y frescos, acorde con las situaciones mostradas en pantalla.
Quien se haya encargado de realizar el casting debería sentirse más que satisfecho: los actores, todos y cada uno de ellos, nos brindan unas actuaciones de lo más creíble y cómicas. Todos parecen amigos en la vida real, lo que nos da a entender la química que hay entre los actores. Eso es un puntazo a favor de Eric Lavaine. La planificación, sencilla pero efectiva, es lo que el film pide. Ni más ni menos.
'Barbacoa de amigos' es, en definitiva, una película sobre la madurez en la edad adulta, sobre las amistades de larga duración y las relaciones sentimentales rotas en las que ambos están en el mismo grupo de amigos. Una película veraniega refrescante con la que salir sonriendo del cine.