[Crítica] ‘Bienvenidos al fin del mundo’: que el final nos pille bebiendo
Patricia Esteban 29 noviembre, 2013 0
El último film de Edgar Wright cierra por todo lo alto la llamada “Trilogía del Cornetto” (en las tres sale este helado), de la que forman parte Zombies Party (2004) y Arma Fatal (2007). Este film, que pasó por el Festival de Cinema Fantàstic de Catalunya causando carcajadas, llega ahora a las carteleras españolas.
Tal y como ya hizo Wright en Arma Fatal, este film empieza como una comedia para, a media película, dar un giro al guión y mezclarlo con otro género, en este caso la ciencia ficción. Así, empieza Bienvenidos… como una típica comedia de reunión de viejos amigos que se vuelven a ver después de veinte años para retomar algo que dejaron a medias; recorrer la Milla de Oro de los pubs de su pueblo. Cinco amigos y un objetivo: una noche, doce pubs, sesenta pintas.
Y todo es culpa del personaje de Gary King (Simon Pegg), un tanto ajado y con una vida totalmente insatisfactoria, que convence al resto para regresar a su ciudad natal y superar ese reto que quedó a medias y llegar, ahora sí, al pub El fin del mundo (The World´s End, el título del film en inglés). Pero pronto descubren que les costará llegar a ese último pub, no solo por los niveles etílicos que vayan acumulando, sino por el gran descubrimiento que se les revela: el pueblo ha estado invadido por unos extraterrestres ladrones de cuerpos. Giro del guión al canto. Cinco amigos y un objetivo: salir vivos del pueblo.
Su ciudad natal ha cambiado, la gente está rara, y la comedia sobre la reunión de unos colegas separados por el tiempo se torna en ciencia ficción y locura destructora. Pero Wright ya ha trabajado en estas lides y no falla el film ni en los diálogos más cómicos, ni en los más entrañables, ni en las escenas de luchas contra esos extraños seres (no esperen explicaciones científicas sobre el tema de estos particulares aliens, por supuesto) que destilan tinta azul.
¡Nosotros solo veníamos a bebernos unas pintas!
Los actores, Simon Pegg (que firma el guión junto al director), Nick Frost, Rosamund Pike, Paddy Considine, Martin Freeman (El hobbit: un viaje inesperado) y Eddie Marsan, se atreven a luchar cuerpo a cuerpo contra los invadidos mientras les da tiempo a hablar sobre la nostalgia de lo pasado y la valentía de escoger la libertad antes que la sumisión (en este caso a los extraterrestres), aunque acabes siendo un fracasado en la vida. A propósito de esto, (¡Ojo, a partir de aquí hay un semi-spoiler) de lo mejor del film es la escena en la que el personaje de Pegg discute con los extraterrestres, que intentan justificar su invasión como una manera de ayudar a estos seres humanos destructores y estúpidos, pero no pueden vencer dialécticamente a la enorme idiotez humana.
No se lo piensen y vayan a verla, ¡van a disfrutar!
¡Nivel actoral elevadísimo!
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