Título original: Blue Ruin. Dir.: Jeremy Saulnier. País: USA Año: 2013. Guión: Jeremy Saulnier. Fotografía: Jeremy Saulnier. Música: Brooke Blair y Will Blair. Edición: Julia Bloch. Elenco: Macon Blair, Devin Ratray, Amy Hargreaves, Kevin Kolack,, Eve Plumb , David W. Thompson, Brent Werzner, Stacy Rock y Sidné Anderson Productor: Anish Savjani, Richard Peete y Vincent Savino. D istribuidora: CDI Films. Duración: 92 mins. Estreno en Buenos Aires: 14/05/2015
No se puede escapar del pasado
La venganza, el remordimiento, el problema entre dos familias que se entrelazan bajo un final inesperado y la violencia son lo que moviliza a "Cenizas del pasado" (Blue Ruin), de Jeremy Saulnier, a terminar de una vez con sucesos incompletos del pasado, pero a costa de un precio alto.
¿Hasta qué punto estarías dispuesto a llegar para defender a tu familia? Dwight ( Macon Balir) es un héroe (y no tanto) anticuado y contradictorio: un vagabundo que vive en su auto, roba comida y ropa para sobrevivir, sin embargo, es una persona culta, que sabe leer y escribir. Al enterarse de una noticia relevante, decide volver de su éxodo de vida nómade lejos de su familia y amigos para hacer justicia por mano propia. Por un lado, por venganza y por poner las cosas en su lugar como también por defender la seguridad de su familia. La personalidad de Dwight no genera empatía, pero su objetivo final lo acerca más al espectador desde el plano moral.
Cenizas del pasado es la necesidad de cerrar algunos ciclos que lo acompañan y aterran a lo largo de su vida. Con dolor, sutura y muchos puntos, pero cerrarlos de una vez por todas. Es un film que camina por un puente flotante impulsado por la tensión de su protagonista: en su inquietud e ingenuidad por hacer (o no) lo que se propone, con muchos tropiezos al vacío derivados de su temor y miedo. Sin saberlo, este personaje empieza un círculo vicioso que culmina en el punto donde comenzó, es decir, volviendo a cometer el error que lo atormentó en un principio.
Saulnier, en su segunda película después de Murder party (2007), brinda una buena dinámica a la cinta por el constante cambio de escenario y por las modificaciones en la apariencia del protagonista. Cada paso y acción están sujetos a la reflexión moral y rápida de Dwight para actuar de manera inmediata. Como aspecto negativo, se puede mencionar la última escena de la cabaña: un momento tedioso, monótono, repetitivo y largo sin ningún aporte al plano argumental, salvo las últimas líneas que culminan con un pico de tensión.