Crítica cinematográfica: El bueno, el malo y el raro

El director Sergio Leone sentó las bases del subgénero que llegaría a denominarse Spaghetti Western. Desde entonces una inmensa cantidad de películas han seguido su estela, y aún a día de hoy podemos encontrar homenajes a algunos de los grandes clásicos dirigidos por el italiano. Entre los títulos más destacados y conocidos de su filmografía destaca claramente la conocidísima El bueno, el feo y el malo, cuyo remake dirigió el coreano Jee-woon Kim en 2008. Si bien tanto la italiana como la coreana comparten la misma premisa, tres vaqueros enfrentados que van en busca del mismo tesoro enterrado, la esencia de El bueno, el malo y el raro es muy diferente a la de su antecesora, de hecho la huella del Spaghetti Western no está excesivamente latente. La historia se sitúa unos setenta años después de lo acaecido en El bueno, el feo y el malo, y se desarrollará en la frontera entre Manchuria y Corea del norte, y se decantará más hacia el género de la aventura que hacia el del western.
En los años 30, un tren transporta un mapa que desvela la ubicación de un excepcional tesoro. Por casualidad, un ladrón de poca monta se hará con él, y rápidamente tendrá tras de sí a un honrado caza recompensas y al más mortal asesino de toda Manchuria. Los tres ambiciosos cowboys comenzarán una carrera por llegar hasta el lugar señalado antes que los otros dos se le adelanten.
Al contrario que en Hasta que llegó su hora, en este film el tren no se hace esperar. La película se abre con una impresionante secuencia en un tren en el que el director nos guía con una increíble soltura y gracia a través de los vagones siguiendo al carismático actor Kang-ho Song. Jee-woon Kim demuestra una gran soltura en la dirección de las escenas de acción, otorgándoles dinamismo y claridad mediante el montaje. Si bien a día de hoy el género de acción y aventuras está algo infravalorado en ciertos sectores es justamente por la falta de talento de algunos de sus realizadores. Además en los últimos años se ha impuesto un montaje rápido e insoportable que no permite ver lo que está ocurriendo en la pantalla.
Por suerte El bueno, el malo y el raro tiene al frente a un excelente director que consigue llevar a todas las partes implicadas en la realización del film a buen puerto. El trío protagonista es glorioso, todos curtidos en las acrobacias y consagrados como grandes actores, en especial el ya nombra Kang-ho Song, que consigue una vez más otra de las grandes interpretaciones de su carrera. Los efectos especiales están llevados con ingenio, y son utilizados únicamente cuando son estrictamente necesarios y siempre en perfecta consonancia con el clima de la película, en ningún momento rechina ni resulta desagradable. Para terminar la excelente banda sonora ayuda a sumergirnos completamente en esta divertida mezcla de humor, acción y aventuras. Jee-woon Kim es un gran realizador, y lo ha vuelto a demostrar en este trabajo. Personalmente nunca me aburro de esta película.
Recientemente Mediatrés ha lanzado en Bluray esta brillante obra. La edición, aunque carece de extras, es altamente recomendable, pues es una alegría ver con tan alta calidad este espectáculo.