Crítica cinematográfica: Mi semana con Marilyn

Marilyn Monroe es posiblemente la sex symbol cinematográfica por excelencia, con tan solo una pose o que lanzase un beso al aire ya hacía estremecer medio mundo. Siempre han sido muy conocidas las torpezas interpretativas de la rubia, como que Billy Wilder tenía que escribirle sus diálogos en el propio escenario para que los fuese leyendo, ya que los olvidaba constantemente, pero en cierto modo esto es desmentido en la presente película, que nos muestra las razones por las que la actriz fue perdiendo sus dotes interpretativas por culpa del entorno que le rodeaba.
Un joven inglés se independiza de sus padres para empezar a trabajar y vivir por cuenta propia, pronto empieza a trabajar como ayudante en la dirección de una película que Lawrence Olivier prepara en la que Marilyn Monroe interpretará el papel principal. Como no se podía esperar de otra forma, el joven se queda locamente prendado de la hermosa actriz.
El tema resulta muy interesante, el mostrar a Marilyn tal y como era, una persona insegura con una gran presencia ante la cámara, con una frescura sin igual, que por desgracia fue perdiendo sus cualidades debido a la opresión de los otros y su baja autoestima. Eso, la idea es interesante, pero el resultado no llega a las cotas que podría. Tiene cierta factura que no termina de cuajar del todo, la dirección y principalmente el actor principal, que no aguanta demasiado bien el enorme peso que le ha caído encima.
Kenneth Branagh no es un actor que tenga en demasiada estima, pero en esta ocasión su actuación es bastante correcta, mientras que por lo general no se luce ante la cámara. Desde luego el punto álgido de este film es sin duda alguna la actuación de Michelle Williams que consigue plasmar con gran maestría las peculiaridades de la rubia, principalmente en la imitación del estilo de actuar de ella.
En resumen la idea podría haber dado para algo más, pero aun así el resultado no es muy desfavorable, merece la pena echarle un buen vistazo para acercarse al mundo de Marilyn Monroe.