Según cuenta la leyenda, léase con sarcasmo, el Papa Francisco es un presbítero moderno y con ideas que van en contra con toda la vieja escuela de una Institución Católica que se quedó en el medievo...
Eso dicen los rumores pero la realidad, como se ha visto, es totalmente diferente: él, como todo buen pontífice, no puede darle la cara a la Tradición y mucho menos contradecir o reformar lo que el mundo católico tiene como dogma.
Su mensaje en Twitter de año nuevo [dos mil dieciocho] no es sino una prueba más de ello:
Claramente muchos nos podemos rasgar las vestiduras ante tal afirmación; ¿cómo es posible que en 2018 se siga considerando únicamente como familia a la unión, abierta a la vida, de un hombre con una mujer?
Pero es que Bergoglio no dice nada nuevo. No puede -aunque quisiera hacerlo, algo que lo dudo-. Simplemente, pese al impacto mediático que tiene y no solo como líder católico sino como figura pública, el discurso no en contra, si se quiere de la homosexualidad, pero sí a favor de las uniones tradicionales, no puede variar (aunque exista un Pesebre curiosamente gay, dicen algunos, en el mismísimo atrio del Vaticano).¿Por qué?Porque desafortunadamente para una sociedad moderna que vive en medio de la Inteligencia Artificial el catolicismo siempre verá a las relaciones homoparentales como "la pretensión destructiva del plan de Dios" (palabras de Francisco, como arzobispo de Buenos Aires, Argentina en 2010). Lo triste de la afirmación es que el Papa limita la concepción de familia a una unión armónica (como si fueran siempre así) de un hombre y una mujer. ¿Dónde quedan las familias (sí, aunque duela a muchos aceptarlo) conformadas por una madre y sus hijos, o por un padre y sus pequeños, por unos abuelos con sus nietos... la familia dejó de ser, hace mucho, algo exclusivo de las parejas convencionales (lo que sea que eso signifique). Además existen relaciones de una mujer con un hombre que no están abiertas a la vida, ya sea porque están limitados biológicamente alguno de ellos, porque simplemente así es lo que más les conviene (no tener hijos) o porque ya no quieren tener más... Sí. Según las palabras de Jorge Mario Bergoglio en su mensaje de año nuevo, la familia es aquella capaz de abrirse a la vida (es decir, tener hijos, "los que Dios mande") y a los demás. Así que, un matrimonio católico, con un par de hijos, pero que usan condón o que toman anticonceptivos no es una familia en sentido estricto, al menos no para el Papa Francisco. Eso es lo triste del tuit. No que no se entrelea la aceptación de las uniones homosexuales. Eso nunca se verá dentro del catolicismo, y nadie va a lograr cambiar tal concepción. La preferencia sexual homosexual puede ser, para los católicos, aceptada más no tolerada. Y ningún pontífice va a rozar esa línea. Jamás. Lo terrible es que solo vea, el Papa, y per se la alta jerarquía católica, a la familia como la pareja heterosexual abierta a la vida. Hace años que eso no se da, por diferentes cuestiones, y una familia monoparental, o de personas de parejas separadas (con sus respectivos hijos), o de homosexuales que adoptaron, son familia. Ser familia no es un lazo de sangre. Ser familia es la unión de personas que se aman y que quieren estar juntos. Lanzar un tuit, que será leído por millones, en dónde solo se ve a la familia bajo un único modelo, es poco menos que retrógrada y moderno.
Imagen | TwitterGracias por leer el bLog de miguE