Sinopsis: Una operadora telefónica de la línea 911 de la policía deberá enfrentarse a sus propios temores para intentar salvar la vida de una joven de un asesino en serie que está secuestrando y matando chicas.
Sin lugar a dudas, Brad Anderson es un director muy solvente que en la mayoría de los casos, salvo aquella cinta muy floja titulada “Vanishing on 7th Street”, ha brindado muy buenos productos cinematográficos. Cintas como “Session 9” y sobre todo la fenomenal película titulada “El Maquinista” (“The Maquinist”), han quedado seguramente en la retina de muchísimos cinéfilos empedernidos.
De hecho, siempre me encuentro compañeros y amigos en todos lados que me siguen hablando de la terrible transformación corporal sufrida por Christian Bale en esa película. La verdad, de no creer.
Llegando el año 2013, y luego de de tres períodos en dónde Anderson se dedicó a dirigir algunos capítulos de diferentes series estadounidenses (“The Killing”, “Person of Interest”, entre otras), le ha llegado la hora de volver a la pantalla grande de la mano de Halle Berry en el rol protagónico de la cinta que hoy comentaremos en el blog, titulada “911 Llamada Mortal” (“The Call”).
La misma nos narra el duro trabajo que lleva a cabo una operadora telefónica de la línea 911 (interpretada de manera impecable por Halle Berry) quien día a día debe lidear con diferentes llamadas de emergencia, siendo algunas de menor tenor y otras de real intensidad y peligro. En una de estas últimas llamadas, no todo saldrá de la mejor manera y Jordan Turner elegirá dejar el puesto por motivos personales y dedicarse a la enseñanza de los nuevos operadores. Sin embargo, un nuevo reto la llevara otra vez a su puesto para salvar a una joven adolescente de las manos de un despiadado asesino en serie.
El guión de “911 Llamada Mortal” tiene muchísimos puntos a favor y otros tantos en contra. Dentro de los tramos positivos del filme, debemos destacar como se trabajó a conciencia para recrear todo el armado y el funcionamiento del centro de llamadas del 911. Se muestra de manera muy eficaz el arduo trabajo de los operadores y en muchos casos el sufrimiento y el estrés que las llamadas generan en los distintos trabajadores.
Sin embargo, toda la tensión y el suspenso que se genera en casi todo el filme, se ve opacado en cierta medida por su tramo final y en especial por su desenlace. No es que el mismo sea malo ni mucho menos. Creo que es en cierto modo, facilista. Había varias formas de finalizar el relato, pero sin embargo se decidió elegir el desenlace más hollywoodense posible. Dependerá, en todo caso, de cada espectador decidir por cuenta propia su aceptación o rechazo al mismo.
Por otra parte, para la dirección de Brad Anderson sólo tengo palabras de elogio. Su desenvolvimiento detrás de cámara ha sido ejemplar. Mueve la misma de manera soberbia, genera momentos de verdadera tensión en pantalla e involucra al espectador en una carrera adrenalínica contra el tiempo en la mayor parte del filme. Quizás dentro de su particular estilo de filmación, los movimientos tan frenéticos y videocliperos de la cámara no queden tan bien en tantos tramos del filme, pero en definitiva, termina siendo un dato menor dentro del gran trabajo que Anderson brinda detrás de cámaras.
Halle Berry brinda un gran trabajo con su actuación, dándole muchísima credibilidad a su personaje. La misma se tomó realmente en serio su performance y nos regala escenas excelentes operando las llamadas al 911, mostrando con sus gestos y sensaciones lo que un operador puede sentir en la vida real en estas situaciones extremas.
También es de destacar la actuación de Abigail Breslin, quien encarnará a la pobre chica secuestrada y sufrida de la cinta, quien, comunicación mediante, entablará una relación de necesaria supervivencia con Halle Berry. Abigail muestra una faceta muy natural dentro de su personaje, y logra transmitir de manera muy eficaz un suspenso y una tensión muy palpable a lo largo de todo el largometraje.
En definitiva, “911 Llamada Mortal” es un entretenimiento adrenalínico muy eficaz llevado a cargo de solvente manera por un director muy competente como Brad Anderson. Si bien puede reprocharse si es correcto o no un desenlace tan facilista, sin dudas estamos ante una cinta que logra lo que se propuso desde un primer momento. Una hora y media de entretenimiento. Ni más ni menos que eso.
Calificación de la Película: Buena.